Un estudio sobre la aplicación del régimen tarifario en el sector eléctrico en CABA y el Gran Buenos Aires revela por qué las facturas que pagan los usuarios se pudo llegar a multiplicar hasta por cuatro entre el inicio y el fin de este invierno, aunque los consumos apenas hubieran variado. "Abundan los casos de usuarios de Edenor y Edesur que pagaron, por poner un ejemplo, 30 mil pesos en junio, 60 mil en julio y 120 mil en agosto", señala un análisis publicado por Javier Slucki en la red X, a partir de datos proporcionados por dos entidades de defensa de usuarios y consumidores (UUC y Adecua).

La explicación se encuentra en que en el actual cuadro tarifario, los clientes residenciales no sólo se dividen en tres categorías (N1, N2 y N3) según el nivel de ingresos que declararon (para la definición de la quita total o parcial de subsidios), sino que por nivel de consumo, las distribuidoras los divide en seis categorías (R1 a R6). Ahora bien: el cargo fijo aumenta geométricamente (a enormes saltos) en cada cambio de categoría, por lo tanto si un usuario aumenta el consumo de un mes a otro, el valor a pagar no solo crecerá por el cargo variable (en relación al nivel de consumo) sino que muchísimo más crece por el cambio de categoría. 

"En junio consumiste mucho más que en mayo por el frío. En julio viene Edenor o Edesur, te lee el medidor y te recategoriza. Y en agosto pasás a pagar mucho más por estar en una nueva categoría R, aunque tu consumo fue similar al de julio", describe sencillamente el procedimiento Javier Slucki.

El cargo fijo es lo que el cliente residencial paga mensualmente consuma o no el suministro eléctrico. Las novedades delos nuevos cuadros tarifarios están dadas por los terribles saltos en la escala de cargos fijos de una categoría a la otra, y en la automaticidad con la que la distribuidora cambia de categoría al cliente: de un mes a otro por la lectura de medidor.

El valor fijo por categoría quedó definido así, de acuerdo al consumo mensual (los valores se dan redondeados):

* R1, hasta 150 kw/h mensuales, $ 830; R2, de 151 a 400 kw, 1740 pesos (es la habitual para un hogar con artefactos eléctricos esenciales, y para período de consumo normal); R3, de 401 a 500 kw, 6000 pesos.

Ya en la tercera categoría, se observa un salto importante en el valor del cargo fijo por solamente pasar de los 400 kw. La otra observación es que los escalones entre categorías se hacen "más cortos": suben cada 100 kw/h mensuales consumidos. Pero veamos cómo sigue el cuadro tarifario para consumos apenas mayores:

*R4, de 501 a 600 kw, 9800 pesos; R5, de 601 a 700 kw, 26.400 pesos; R6, más de 700 kw, 30.334 pesos de cargo fijo. 

"La recategorización de esta escala por consumo se hacía antes una vez al año, pero con Macri esto cambió y ahora se hace cada dos meses", señala Slucki en su publicación en X. Además consigna que se lo confirmaron fuentes de Edenor. "Esto no contempla estacionalidad, así que te recategorizaron en algún momento del invierno sin que lo sepas".

¿Qué significa esto último? Que si por el frío invierno en el área metropolitana, subió en julio y agosto el consumo eléctrico con respecto al de mayo y junio, la distribuidora recategorizó al hogar usuario, probablemente con un salto de dos o tres categorías. La nueva factura vendrá con el recargo no sólo por el mayor consumo, sino además por un cargo fijo que podría haber saltado de 1740 pesos a 26.400 pesos. Simplemente por haber pasado de un consumo de 350 kw/h por mes en otoño, a un nivel de 620 kw/h mensuales en invierno. 

Aplicando en dicho ejemplo, el cálculo de la tarifa variable para un hogar N1 (sin subsidio, 91 pesos el kw para consumos R2 y 111 pesos para R5), el cargo por la energía consumida sería de $34.580 en el mes de otoño y de 68.800 en el inverno. 

Sumando cargo fijo más variable, de una factura de 36.300 pesos al mes de junio, habría pasado a pagar 95.200 pesos en julio, 2,6 veces la anterior. Ello, sin considerar entre una y otra factura aumentos de tarifa (costo variable por kw/h consumido) ni pérdida de subsidios por salto en el consumo (que rige para las categorías N2 y N3 cuando superan determinado nivel de consumo mensual). Al incorporar estos conceptos, se llega a variaciones que implica multiplicar hasta por cuatro el valor de factura en dos meses. 

El cargo variable para un hogar de categoría N2, cuando pasa de un nivel de consumo R2 (menos de 400 kw/h mensuales) a R5 (601 a 700 kw/h) tiene un doble salto. Uno, por el cambio de nivel de consumo, pero otro porque los consumos por encima de los 350 kw/h por mes pierden el subsidio (aunque sean por necesidad de calefacción en invierno). 

Así, un consumidor de ese nivel que haya pasado de 350 kw en un mes (otoño) a otro de 650 kw/h dos meses después (pleno invierno), vería pasar el precio de la factura de 13.927 pesos (antes de impuestos) a 79.112 (suma de, cargo fijo, el variable sobre el consumo subsidiado y el variable sobre el consumo no subsidiado). Más de 5 veces y media el valor de la factura anterior.