El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, mantuvo este jueves una reunión con el opositor venezolano Edmundo González Urrutia en el Palacio de la Moncloa, en medio de una escalada de tensión con el Gobierno de Nicolás Maduro después de que el Congreso español aprobará el miércoles instar al Ejecutivo español a reconocer al líder antichavista como presidente electo del país latinoamericano.

La reunión, que se extendió durante una hora y se llevó a cabo a puerta cerrada, no figuraba en la agenda oficial de Sánchez. Poco después, a través de un mensaje en la red social X, el presidente aseguró que el encuentro con el líder opositor refleja el compromiso humanitario y la solidaridad de España con el pueblo venezolano. "España sigue trabajando en favor de la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales del pueblo hermano de Venezuela", agregó.


Edmundo González hizo declaraciones tras el encuentro. "Estimados compatriotas, hoy sostuve una muy grata e interesante conversación con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en la Moncloa, a quien agradecí su disposición de recibirnos a mí y a mi esposa en España", señaló el opositor venezolano, en un mensaje dirigido a sus simpatizantes. "Al mismo tiempo, expresé nuestro reconocimiento por su interés de trabajar por la recuperación de la democracia y el respeto a los derechos humanos en nuestro país", agregó González Urrutia.

Precisamente, la reunión en Moncloa se produjo un día después de que el Congreso español, a propuesta del conservador Partido Popular (PP) --y con el apoyo de la extrema derecha de Vox y grupos nacionalistas--, instara a Sánchez a reconocer a Urrutia como ganador de los comicios. Tras la votación del Congreso, el PP ha registrado también en el Senado una moción para reconocer a González como presidente legítimo de Venezuela.

En respuesta, el presidente del Parlamento venezolano, el oficialista Jorge Rodríguez, pidió aprobar de manera urgente una resolución para que el Gobierno bolivariano rompa de inmediato todas las relaciones con España.

El Ejecutivo español no se plantea reconocer la victoria de la oposición y se remite a la postura común que mantienen los socios de la Unión Europea, que siguen reclamando las actas electorales y que analizarán la situación en Venezuela en un pleno del Parlamento la próxima semana.

Por el momento, el Gobierno español transmitió un mensaje de calma, enfatizando que es fundamental actuar dentro de un contexto diplomático y geopolítico, donde hasta ahora no se ha producido ninguna modificación, según lo expresado por el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.

La Embajada de España en Venezuela está trabajando con absoluta normalidad y el interés del Ejecutivo español es mantener las mejores relaciones con el pueblo venezolano, apuntó por su parte la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría.