La sesión el la Cámara alta arrancó con una derrota para el oficialismo libertario y sus aliados más íntimos. La vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, no pudo blindar el DNU 656/24 que le otorga 100.000 millones de pesos a la Side en gastos reservados, tal como el propio presidente Javier Milei lo había pactado este miércoles con los bloques colaboracionistas en la Casa Rosada. Los senadores de Unión por la Patria y la UCR –que dirimieron su postura en una votación interna-- lograron incorporar a la sesión el tratamiento del DNU de gastos reservados para inteligencia que Villarruel había quitado del orden del día y que los opositores están dispuestos a derogar definitivamente.
Antes de que se someta a votación el acta y plan de labor de la sesión, el jefe del interbloque de UP, José Mayans, afirmó que desde su bancada querían dar tratamiento al DNU para la Side. Y desechó la propuesta del Gobierno para realizar una sesión secreta con la presencia de Patricia Bullrich, Luis Petri y Sergio Neiffert, para defender el DNU y persuadir a los aliados de su necesario respaldo. Mayans apeló al reglamento interno para sostener que una sesión de esas características son necesarios el aval de dos tercios de la Cámara, que UP no avalará y que sin sus votos esa mayoría no se alcanzaría de ninguna manera.
El formoseño dijo que rechazaban una sesión así por “los tiempos que estamos viviendo, donde el presidente llama a diputados, utiliza el convencimiento extremo y cambian su voto en 24 horas; entonces, es un momento donde la gente sospecha de corrupción”, lanzó en referencia a lo sucedido con cinco diputados de la UCR que ayudaron a sostener el veto de la Ley de Movilidad Jubilatoria.
“Entonces nosotros dijimos, ¿sesiones secretas para hablar de un gasto de 100 mil millones de pesos y con una ministra (por Patricia Bullrich) experta en pegarle a gente desarmada? Imposible que nos prestemos a eso”, expresó Mayans.
Para rechazar el blindaje al DNU y abrir paso a su tratamiento fue fundamental el respaldo de la UCR, en medio de una dura disputa interna. El jefe del bloque, Eduardo Vischi (uno de los senadores dialoguista que se reunieron con Milei en Balcarce 50), reconoció que no firmó el acta donde Villarruel pretendió borrar el DNU de la sesión porque debía consultar con su bancada. El presidente del Comité Nacional de la UCR, Martín Lousteau, juntó otras 9 voluntades entre los 13 miembros del bloque de senadores a favor del tratamiento del DNU. Solo se opusieron Vischi, la mendocina Mariana Juri y el chaqueño Víctor Zimmerman.
Molesta ante la derrota consumada, la vicepresidente se retiró del recinto. El encolumnamiento radical se expresó al momento de votar la propuesta del presidente provisional Senado, el libertario Bartolomé Abdala –que tomó la rienda de la sesión— de aprobar a mano alzada el plan de labor que excluía el DNU para la Side. Ningún radical levantó la mano, tampoco desde la bancada de UP, ni Guadalupe Tagliaferri (Pro) y Edith Terenzi (Cambio Federal).
Como devolución de gentileza, Mayans le cedió a Vischi la propuesta alternativa. El radical propuso que el DNU de multimillonarios recursos económicos para espionaje se sumara como ultimo punto de la sesión.
La posibilidad que ambas Cámaras del Congreso rechace por primera vez un DNU presidencial quedó abierta. El poroteo previo presagia esa suerte en una votación que se define por mayoría simple (37 votos): UP aportaría 30 (tres ausentes por enfermedad y viajes al exterior), al menos 9 ó 10 de la UCR; y la larretista Taglieaferri que también anunció su voto en contra del DNU, igual que el expulsado del bloque libertario Francisco Paoltroni y se sumaría al rechazo la dupla santucruceña (Natalia Gadano y José María Carambia).