El crimen ocurrió este lunes en el Pabellón “B” del Complejo Penitenciario Federal del NOA III, ubicado en la ciudad de General Güemes. Se estableció que fue precedido de una pelea a golpes entre la víctima y el victimario, que escaló cuando el agresor fue a su celda y regresó con algún elemento punzante con el que atacó a su rival, que murió en minutos debido a las múltiples heridas que recibió. La fiscalía también investigará al personal penitenciario por la demora en evitar el incidente.
Ayer el juez federal de Garantías Julio Bavio admitió la imputación penal contra Rodrigo Ismael González, que fue acusado por la fiscal federal subrogante Josefina Martínez Vázquez por el delito de homicidio simple por la muerte de Brian Ezequiel Flores, quien tenía 24 años.
González está alojado en la cárcel federal de Güemes, a disposición de un Juzgado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y cumple una condena de 5 años de prisión por robo agravado por el uso de armas. A su vez, Flores cumplía una condena de 4 años por transporte de estupefacientes.
Al presentar el caso, la fiscal reveló que la muerte de Flores sucedió el lunes último como consecuencia de una pelea que se inició alrededor de las 19 horas en el Pabellón “B” Funcional 3, de esa unidad carcelaria.
El crimen se pudo reconstruir a partir de las imágenes de dos cámaras ubicadas en el pabellón donde ocurrió el hecho y del informe brindado desde el complejo penitenciario.
Martínez Vázquez explicó que en las imágenes se ve que alrededor de las 19, luego de que el pabellón queda sin guardias, se observa a González dirigirse a la celda de Flores, donde inició una pelea a golpes de puño, después fue a su celda, en el primer piso, regresó armado con "elementos punzantes" y atacó nuevamente a Flores, quien atinó a tratar de defenderse con un palo de escoba. González, que lanzaba estocadas hacia el cuerpo de su víctima, logró acorralarlo contra una pared y le aplicó varios puntazos en el tórax, el abdomen y los brazos.
Enseguida, aparecen otros internos que se acercan a Flores mientras dan la voz de alarma pidiendo que socorro. Un preso trajo una manta en la cual cargan a la víctima hasta la puerta del pabellón.
A las 19.08, los guardias trasladaron a Flores hasta el sector de asistencia médica del mismo complejo. Dadas las múltiples heridas que presentaba, se requirió la ambulancia, la que llegó a las 19.12 y lo trasladó en código rojo al Hospital Joaquín Castellanos.
Flores fue derivado al servicio de emergencia, pero sufrió un paro cardio respiratorio, cuando estaba siendo asistido, y a pesar de que fue sometido a maniobras de resucitación murió a las 20 horas.
Tras describir el hecho, la fiscal resaltó el accionar homicida de González, de quien dijo que tuvo la posibilidad de detener su proceder. En razón de ello, consideró que el dolo del homicidio simple quedó probado, a la vez que detalló un gran número de pruebas reunidas. En seguida, solicitó la prisión preventiva del imputado dada la gravedad del hecho y la escala penal del delito.
Asimismo, adelantó que también investigará el accionar del personal penitenciario, ya que se advierte ausencia de guardias durante el hecho, que tuvo una extensión que podría haber permitido la intervención de la fuerza.
El juez Bavio coincidió con todos los argumentos e hizo lugar a todos los requerimientos de la fiscalía, pues a su consideración el “hecho se encuentra acreditado. González fue el autor, ejecutó materialmente el hecho y tuvo absoluto dominio” de él.