“Tenemos que escuchar a nuestros muertos porque tienen mucho para decirnos”, asegura Florencia Aroldi, autora de Prestame tu sueño, obra en la que una joven recibe la visita de su padre hace tiempo fallecido. Cuenta la dramaturga en conversación con Página/12 que concibió la pieza unos años después de realizar la adaptación de El andador, obra escrita por su padre, el actor, poeta y guionista Norberto Aroldi fallecido en 1978. La necesidad de escribir sobre el popular actor conocido como “El flaco Aroldi” y “el Belmondo argentino” tuvo su germen en aquella tarea porque, según explica, “cuando se interviene un texto, se establece un diálogo profundo con el autor”.

Prestame…da cuenta de los temas de conversación que en su intempestiva visita el padre muerto plantea a su hija. Todos hacen foco sobre experiencias del pasado y sobre la urgencia de determinar en la joven un futuro de escritora. La obra, que puede verse en el Palacio El Victorial (Piedras 720) cuenta con la dirección de Toni Célico y las actuaciones de Anahí Gadda, Manuel Enrique Longueira y María Ibarreta, madre de la misma autora.

La situación en la que se encuentra la hija en Prestame… dialoga con la de la propia autora al momento de escribir la obra, ya que estaba a punto de decidirse a no vivir de otro trabajo que no fuese el de la escritura. Hoy se encuentra entre los y las autoras más prolíficos de la actualidad. Sus obras se destacan por el humor que originan las insólitas situaciones y personajes que desarrolla, siempre con intención crítica. En Prestame…también hay mucho humor en las salidas de ese padre –notablemente interpretado por Longueira- que no tolera que su hija trabaje en algo que no la apasiona y por eso la alienta a escribir una pieza teatral en colaboración. La autora ensambla textos propios con poemas y letras de tango de su padre.

Uno de los textos de Norberto Aroldi que aparece en la obra es un poema dedicado a su hija de tres años en el que imagina su vida hasta la adolescencia. “Este poema me permitió bailar con el tiempo”, dice la autora en referencia al ir y venir de situaciones que en la ficción unen minutos y décadas en un mismo plano temporal. Este juego le permitió, según subraya, “editar tiempo y espacio y, desde un presente teatral habilitar una actualidad en la que la memoria está presente”. Sin embargo, a pesar de que toma tantos datos de su propia biografía, la autora destaca que su obra no es un biodrama: “escribir mi historia y hablar a través de mi papá es traer un pedazo de la cultura rioplatense, hablar del tango, de los bares, del teatro independiente, de la idiosincrasia de una época”.

-¿Cómo caracterizarías la obra de tu padre?

- Todos sus textos reivindican lo popular, el valor de la amistad, el amor por su Buenos Aires. Reconozco en su obra una fuerza poética enorme, valoro su sensibilidad, su fuerza vital, su capacidad de traducir con simpleza esa empatía que él tenía con los demás, su forma de hablarles de corazón a corazón.

-¿Cómo sentís que es la recepción de esta obra?

-La pensé no como un biodrama, a pesar de que ensambla muchos temas que hacen a mi propia identidad al punto que pude procesar el duelo de esa ausencia que ocupó tanto espacio. Porque a pesar de que mi papá se murió cuando yo tenía tres años siempre me identificaron con él. Pero el espectador puede ver su propia historia a través de la mía. Pienso que el teatro es un juego de pronombres: se habla de un otro que soy yo y que somos nosotros. Y una obra creo que siempre es metáfora de otra cosa.

-¿Cuál es la metáfora de Prestame…?

-Esta obra habla de un pedazo de nuestra cultura. Y habla de la muerte desde una mirada que no es lineal, porque los muertos están con nosotros, de otra manera. Nos traen su narrativa porque fueron testigos de una historia y son parte de la arquitectura de nuestra memoria.

Estimular lo colectivo 

“De este vivir nuestro en método supervivencia nos salva el otro”, afirma Florencia Aroldi. “Sin otro no hay sentido - continúa-. Hoy más que nunca tenemos que ejercitar la compasión, el amor por el otro: es necesario estimular todo lo que sea colectivo en este momento en que se nos quiere atomizar y hacernos ver al otro como una amenaza”. Con un guiño a Teatro Abierto, según cuenta la dramaturga, en estos momentos está coordinando junto a Guillermo Ghío el ciclo Teatro en alerta en el Teatro Tadrón (Niceto Vega 4802) un ciclo de obras breves que va los jueves a las 22.

*Prestame tu sueño, en el Palacio El Victorial (Piedras 720), los domingos a las 19 hs.