La canasta de crianza de la primera infancia, niños y adolescentes se ubicó entre 367.027 pesos en agosto para infantes menores a 1 año y 454.568 para niñas y niños de 6 a 12 años, según informó Indec el viernes. Esto valores representan casi tres veces más de los insumidos un año atrás para criar niños menor a 1 año y cuatro veces más caros en el caso de los infantes de entre 6 y 12 años. La canasta estima el gasto que destinan las familias a la alimentación, vestimenta, vivienda, etc. y cuidado de los infantes. Respecto a julio estos valores treparon 4,1 por ciento, una variación en línea con el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
De acuerdo a los datos desagregados por Indec y según la edad de los infantes, el costo de la crianza ascendió a 367.027 pesos en el caso de niñas y niños menores a un año de edad en agosto de este año, contra 131.201 pesos en agosto de 2023, lo cual muestra que casi se triplicó el costo de solventar a un niño o niña. En el caso de personas entre uno y tres años de edad, el valor de la canasta de crianza fue 435.256 pesos, mientras que para infantes de entre cuatro y cinco años fue 361.197 pesos y para adolescentes de entre seis y doce años llegó a 454.568 pesos, que si se contrasta contra los niveles de un año atrás (155.916 pesos) revela que casi se cuadruplicaron los costos.
En un contexto de encarecimiento de todos los precios de la economía en la era Milei, el costo de la crianza no se queda atrás. Educación, materiales escolares, traslado, alquiler, alimentación y vestimenta son algunos de los capítulos que involucra el costo de los bienes y servicios incluidos en la canasta de crianza. Pero también tiene en cuenta el precio de las tareas de cuidado, que surge a partir de la valorización del tiempo requerido para esas labores, en línea con las ponderaciones que –en julio de 2023- había provisto el Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidad. La elaboración de esta canasta de crianza en materia de estadísticas constituyó una herramienta pionera que puso en marcha el Indec con fines analíticos pero también para ser utilizada en los procesos judiciales de divorcio para calcular la cuota alimentaria.
En su elaboración el Indec contempla el valor mensual de la canasta básica total (CBT) del Gran Buenos Aires, con la que se mide el umbral de ingresos que una familia debe reunir para evitar caer en la pobreza, que fue difundido el pasado miércoles y arrojó un valor de 939.887 pesos para una familia tipo de cuatro integrantes. En tanto la canasta básica alimentaria (CBA) que revela el umbral para no caer en pobreza extrema, es decir, que garantice una ingesta de nutrientes básica llegó a 421.474 pesos para un hogar tipo en agosto de este año, según las estadísticas oficiales.
Cabe decir que no se avisoran políticas públicas de parte del Gobierno que contemplen la posibilidad de recomponer los ingresos de estas poblaciones vulneradas, la gestión de Milei no innovó en materia de políticas sociales ni educativas hasta el momento, pese a los diversos anuncios en campaña. Se limitó a auditar, con dudosos y cuestionados resultados, los programas vigentes y a cambiarles el nombre.
Además, el costo de la canasta de crianza se agrava debido a la continua falta de subsidios específicos para esta población. En este contexto, las organizaciones sociales han intensificado sus reclamos para que se incluyan políticas urgentes de asistencia y apoyo a las familias afectadas. Sin un plan de acción que contemple tanto la reducción de costos como la protección de los ingresos de los sectores más vulnerables, las proyecciones indican que esta situación se mantendrá en constante deterioro.