Los brigadistas y bomberos lograron controlar sobre la tarde del viernes la docena de focos de incendio en las islas del Paraná, frente a Rosario y Villa Gobernador Gálvez. Sin embargo, ayer se activaron otros incendios cerca del puente a Victoria y el alerta continúa a pesar de que también fueron controlados. Por eso, el operativo sigue en modo guardia durante estas horas, a sabiendas de que tanto pajonal reseco es un detonante para que el fuego regrese en un contexto de sequía y bajante del río que pronostica, quizás, otra temporada de humo sobre la ciudad. Esto lleva a concluir a la autoridad que "todos los escenarios posibles son críticos". Esta semana se reunirán en Santa Fe el gobierno provincial con su par de Entre Ríos para pedirle mayor compromiso en la prevención y combate de las quemas en el humedal.
Los tres principales frentes de fuego que habían prosperado en los últimos días, con generación de humo que se hizo sentir de este lado del río, se apagaron con la faena de las cuadrillas que marcaron cortafuegos y evitaron que prospere. Sin embargo, el alerta continúa. El viernes por la noche el sistema de faros de conservación detectó nuevos focos cerca del enlace vial Rosario - Victoria, y eso obligó otra intervención de la brigada.
"Mantenemos una guardia de cenizas, porque en la zona de islas hay un colchón de 30 a 40 centímetros de pajonal seco que es muy combustible. Muchas veces la superficie está apagada pero abajo sigue encendida. Por eso decimos que está controlado, no apagado. Puede que por la noche se active algún foco o que una persona active otro incendio en otro lugar. Por eso la vigilancia, para activar la brigada completa apenas se detecta un foco", expuso el secretario de Protección Civil provincial, Marcos Escajadillo.
Los incendios que se divisaron al horizonte el miércoles por la tarde precipitaron un operativo entre bomberos de Villa Gobernador Gálvez, voluntarios, zapadores, y brigadistas forestales comisionados por la Secretaría de Protección Civil de la provincia. Unos 30 hombres por Santa Fe, y solo 5 de Entre Ríos batallaron entre el miércoles por la noche y viernes a la tarde en un frente que por momentos se extendía a más de 50 metros de frente.
Ayer, y se prevé que hoy también, se realizaron vuelos de reconocimiento para marcar puntos de calor y, si es necesario, volver a cruzar a las islas con embarcaciones de Prefectura y bomberos para sofocarlos.
"No podemos confirmar pero tampoco negar que los incendios sean causados intencionalmente. El domingo Prefectura Naval detuvo a una persona en la isla frente a Villa Constitución con dos bidones de combustible. Razón de más para estar atentos", remarcó el funcionario. Esa situación generó una causa penal a cargo del fiscal federal Claudio Kishimoto y el juzgado de Victoria.
En esta temporada, los ganaderos que poseen hacienda en las islas necesitan que la pastura natural reverdezca, y la práctica histórica que todavía perdura en algunos casos es quemar la paja seca que dejó el invierno y la sequía, para facilitar la renovación vegetal.
Desde 2022, luego de que los incendios arrasaran con cientos de miles de hectáreas en el delta entrerriano, el gobierno nacional instaló cinco torres para detección temprana del fuego y el humo, y que brindan datos geolocalizados a las autoridades. Se les llama "faros de conservación". Así se pudo atacar los focos desde el miércoles, apenas iniciados, y controlarlos en 48 horas. Pero el sistema no puede evitarlos.
"Los faros informaron con coordenadas precisas donde estaban los incendios, pero además la gente está muy pendiente a las columnas de humo o al olor mismo a humo. Así que de una manera u otra, el aviso llega", señaló Escajadillo.
El martes a la tarde se reunirán funcionarios de los gobiernos santafesino y entrerriano. La Casa Gris, en base a la experiencia de las últimas temporadas, le pedirá al gobierno de Rogelio Frigerio mayor compromiso en la prevención y combate de los incendios en las islas de su jurisdicción.
"La idea es ver cómo podemos mejorar esto y que todos pongamos un poco para la solución a este grave problema; porque además las condiciones no ayudan: está la sequía, la bajante del Paraná, cualquier incendio mal apagado o un foco controlado que sigue activo se reenciende y hace falta estar en guardia permanente y listos para actuar, para que no suceda otro incendio importante. Tenemos toda la primavera y el verano por delante. Pensamos escenarios críticos, pero lo importante es que de parte del gobierno de Maximiliano Pullaro está la decisión política y los recursos necesarios para enfrentar estas contingencias que afectan el medio ambiente y la salud humana", dijo el titular de Protección Civil.
Desde el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario, Matías De Bueno puso en contexto la situación crítica que determina la sequía persistente y esta otra bajante aguda del río Paraná y su delta. "Toda la región está afectada. Estamos rodeados de zonas de incendios y el país está bajo una sequía importante", dijo el especialista en Derecho Ambiental.
"El panorama no es muy alentador. El humedal tiene un 15 por ciento de agua y además estamos transitando el periodo de El Niño, por lo que no se espera que llueva demasiado ni acá ni en las nacientes del río", dijo.