El paro de los gremios aeronáuticos, que reclaman una actualización salarial que viene demorada desde noviembre pasado, finalizó al mediodía del sábado. Desde el Gobierno y la administración libertaria de Aerolíneas Argentinas, no surgió ninguna señal de un posible acuerdo. Es más, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, se dedicó a destilar cinismo contra los pilotos y anunció que se puede enviar una ley para privatizar la aerolíneas de bandera. El gremio de los pilotos, que conduce Pablo Biró, ya anunció que habrá nuevas medidas de fuerza: “La unidad es nuestra mayor herramienta para alcanzar los objetivos planteados en pos de la recomposición salarial”, aseguró el sindicato.
“Están parando porque no le dieron los asientos en primera”, mintió Sturzenegger durante una entrevista con radio Mitre. “Ganan entre 3 y 20 millones de pesos en tres vuelos por mes”, volvió a faltar a la verdad. Luego reconoció que el gobierno está decidido a no otorgar aumentos salariales. “Es un escenario de privatización”, dijo el ministro y señaló que si bien se quitó a la línea de bandera de la nómina de empresas a vender en la Ley Bases, ya están diputados del PRO preparando un proyecto de ley especial para privatizar Aerolíneas.
Los pilotos y aeronavegantes encabezaron el último paro porque ya se venció la conciliación obligatoria y no se llegó a ningún acuerdo. Los otros dos, APA y UPSA, todavía intentan discutir la paritaria. En ese sentido y ante la negativa de la administración libertaria a negociar, APLA anunció el incremento de las medidas de fuerza. “Lo que debe quedar claro, es que el conflicto finaliza cuando se acuerde el monto de recomposición salarial, y todos/as los compañeros sancionados (apercibimientos, suspensiones, despidos) se encuentren en sus puestos laborales y se retrotraigan esas medidas disciplinarias”, señala el gremio en un comunicado.
Por su parte, el titular de Aeronavegantes, Juan Pablo Brey, aseguró que la medida de fuerza “es consecuencia del fracaso de las negociaciones paritarias” y advirtió que “ningún gremio hizo un paro para defender pasajes gratis. Esa es otra mentira que instalaron”. Brey aseguró que un tripulante de cabina cobra menos de la mitad de lo que se gana en una low-cost. “Existe una acción deliberada por parte del gobierno de asfixiar a Aerolíneas y a sus trabajadores para privatizar la empresa”, indicó.