Jesica Gutiérrez, una trabajadora madre de cuatro hijos residente en La Caldera, cercana a la ciudad de Salta, está desaparecida desde el pasado 11 de septiembre. La incertidumbre y el temor por su suerte se exacerbaron ayer cuando en su búsqueda terminaron dando con el cuerpo de su expareja, que se suicidó en una zona rural cercana al ejido urbano de este pueblo ubicado entre los cerros al costado de la ruta nacional 9. 

El cuerpo de Dardo Mamaní fue encontrado cerca de los barrios El Durazno y El Nogalar, del otro lado de un zanjón, cerca de un cerro. Este hallazgo, alrededor de las 15, provocó un parate en la búsqueda de Gutiérrez, que se retomará hoy a partir de las 7.30, sostuvo una de las personas que participa de los rastrillajes que vienen haciéndose tratando de dar con la mujer. 

De la búsqueda participan miembros de la Policía de Salta con Caballería e Infantería y la ayuda de perros, además de vecinos, con la colaboración del intendente Diego Sumbay y el senador departamental Miguel Calabró

En La Caldera el hecho de que Mamaní se haya suicidado hace presagiar lo peor. "Todo el pueblo decía que era él (el responsable de la desaparición de Gutiérrez, pero) la cana lo dejo libre", afirmó un lugareño. En declaraciones a medios locales una hermana de Jesica contó que ella lo había denunciado porque el hombre no aceptaba su decisión de terminar con la relación de pareja. 

A pesar de esta denuncia, realizada ya el 18 de junio último, Gutiérrez y Mamaní seguían viviendo en la misma casa. La abogada Yamila Romero, que asesoró a Gutiérrez en la denuncia y en un pedido para que se excluyera a Mamaní de la casa familiar, explicó esta situación en las demoras habituales de estos trámites. 

Gutiérrez desapareció en este marco, señaló Romero. Por eso, "lo primero que pensamos las que estamos cerca de ella es que había sido el ex marido. Sentimos que con la aparición de él sin vida, confirma un poco lo que venimos pensando", lamentó. 

"Ella no quería saber más la relación, él no entendía", añadió sobre la relación de Gutiérrez con su expareja. Jesica trabaja en una sandwichería, es una amante del deporte, "muy buena jugando al fútbol" y por eso mismo muy conocida y querida en el pueblo, relató Romero. 

La madrugada en que desapareció Jesica iba caminando a su vivienda, en el trayecto subió tres estados a su perfil. El último, llegando a su casa, fue borrado después. "Creemos que quisieron fabricar una situación de que ella se fue de su casa, que abandonó a sus hijos y su fue, pero los que la conocemos sabemos que ella es incapaz de irse y dejar a sus hijos", afirmó Romero. 

El teléfono celular de Gutiérrez aparece ahora como apagado y desde aquella madrugada no volvió a conectarse.