La conformación de Luego un río fue un tanto imprevista como también incentivada por una convocatoria especial. Ahora bien, la reunión no solo funcionó, sino que ya logró un primer disco -Luego un río (BlueArt)-, que el trío de jazz contemporáneo integrado por Fermín Suárez (contrabajo), Alex Reiner (batería) y Mariano Suárez (corneta), presenta hoy a las 20 en Teatro El Círculo (Sarmiento y Mendoza). El show forma parte de Jazz en El Círculo, el ciclo de conciertos en Fila Cero -con el público ubicado sobre el escenario-, que organizan la Asociación Cultural El Círculo y el sello BlueArt Records; auspiciado por el Ministerio de Cultura de la provincia de Santa Fe y la secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario.

Luego un río ofrece siete composiciones que navegan por una mar sonoro complejo, no menos amable, y en una deriva que sorprende: “En principio, es una sonoridad que puede resultar un poco áspera, porque son solo tres instrumentos y ninguno armónico; pero también es una búsqueda a partir del interés de trabajar de esa manera, porque permite lograr algunas texturas que son particulares”, explica Mariano Suárez a Rosario/12.

“Es realmente un trabajo en conjunto, todos componemos, si bien Fermín y Alex son más compositores que yo: Alex es compositor con título, y Fermín tiene más conocimientos sobre el tema. El material surge a partir del sello personal que cada uno tiene, de las maneras particulares de componer, y eso se suma al devenir de la improvisación. Coincidimos bastante en el tema del rumbo que le queremos dar, y eso, además de marcar un rumbo, seguramente determina el tipo de sonido que logramos”, continúa el músico.

-¿Cada uno presenta una propuesta y trabajan a partir de allí?

-Se presenta un tema y se pone a consideración, y si todos estamos de acuerdo arrancamos a trabajarlo. La búsqueda viene a partir de qué variable utilizar, porque como la instrumentación es limitada, hay menos posibilidades, así que hay que agudizar un poco el ingenio y ver de qué manera se puede encarar. Hay una estructura mínima, que a la hora de grabar se mantiene, pero que uno nunca sabe bien, al momento de grabar, para dónde puede derivar. El tema surge siempre de un disparador y de lo que viene después, que es la parte improvisada, donde a lo mejor marcamos algunas pautas, pero sin saber qué vamos a tocar.

-¿Cómo llegaron a conformar el trío?

-Arrancamos con el grupo a raíz de una invitación que en su momento me hizo Horacio Vargas (director del sello BlueArt y jefe de redacción de Rosario/12), cuando estaba organizando una de las ediciones del Festival de Jazz, después suspendido por la pandemia. Me propuso participar, pero me puso como condición: que lo hiciera con un proyecto nuevo. A raíz de eso, surgió la reunión con mi hijo, Fermín, que venía trabajando desde hace tiempo con Alex en otros grupos, a quien yo conocía también. Nos pusimos a trabajar, vimos que más o menos nos sentíamos muy cómodos, y así seguimos funcionando.

 

 

-La propuesta de Fila Cero, con el público en el escenario, es siempre atractiva, ideal para una propuesta musical como la de ustedes.

-Así es, por un lado porque se toca muy cerca de la platea, estamos muy en contacto con el público y eso es muy bueno; y también porque al ser en El Círculo, se trata de un lugar con muy buena acústica, y en este tipo de propuestas es fundamental escuchar bien qué cosa está proponiendo el compañero. Al no haber tampoco cuestiones técnicas de sonido, que a veces ayudan pero también pueden complicar un poco, hacen que sea una muy buena opción y posibilidad.

El sonido que logra Mariano Suárez es distintivo y admirado por sus colegas; así lo señaló Luciano Ruggieri -cuyo quinteto integra a Suárez en corneta- durante su presentación en el mismo ciclo Jazz en El Círculo. Y por estos días, su nombre figura en novedades simultáneas: al primer disco de Luego un río se suma el reciente El Umbral (BlueArt, 2024), la nueva producción de El Umbral, el grupo formado en 1982 que Suárez integra junto a Luis Suárez (flauta, saxo alto), Charly Pagura (contrabajo) y Pablo Dawidowicz (batería). “Se dio una situación no muy frecuente, los dos discos salieron casi al mismo tiempo. Al disco de El Umbral no lo hemos presentado todavía, por un problema de uno de los integrantes, pero seguramente lo haremos el año próximo”.