Tras el cambio de votos de algunos diputados de la Unión Cívica Radical (UCR), que impidió que la Cámara de Diputados lograra los dos tercios necesarios para ratificar la ley vetada por el presidente Javier Milei -que otorgaba un aumento a las jubilaciones-  la interna del radicalismo está más encendida que nunca. En una suerte de todos contra todos, Luis Petri y  Rodrigo De Loredo apuntaron contra Martín Lousteau; mientras que, a su vez, el jefe de la bancada radical en Diputados fue cuestionado por la legisladora Carla Carrizo. Todo esto en vísperas de dos eventos que podrían echarle más nafta al fuego: una convocatoria a la convención partidaria para suspender del partido a los cinco diputados ahora oficialistas y el asado con el que Milei pretende homenajear a los 87 "héroes" que blindaron la posibilidad de aumentar 13 mil pesos a la jubilación mínima.

Dardo que va

El ministro de Defensa fue el primero en expresar su malestar con el senador nacional y presidente del partido, Martín Lousteau, quien apoyó la expulsión de los diputados que votaron a favor del veto del Presidente sobre la reforma jubilatoria, algo que este lunes podría haber novedades si se conforma la convención partidaria: una cumbre que habilitaría la suspensión, hasta que se expida el órgano disciplinario.

En su cuenta personal de la red social X, Petri aseguró que "no tienen derecho a expulsar a diputados radicales" que "fueron votados por la ciudadanía" y que estaban dentro de la boleta que él mismo lideraba junto a su par de Seguridad, Patricia Bullrich.

"Los que hoy piden expulsiones (como Lousteau) perdieron la interna. Representamos a los millones de afiliados y simpatizantes radicales que le dijeron basta al populismo y a la decadencia argentina y que reconocieron en Javier Milei la única posibilidad de salir del atolladero fracaso", subrayó el ministro, que salió tercero en la elecciones de octubre pero que ahora es ministro de un presidente que repitió, varias veces, denominar a los radicales de "enfermos hiperinflacionarios".

Petri parece que esas críticas presidenciales no las hizo carne y en el mismo tuit que le reprochó a Lousteau dijo que los votantes radicales abrazan "las ideas de la libertad", que son las mismas que, según Petri, impulsaron Leandro Alem y Marcelo T. de Alvear dentro de la UCR. 

Finalmente, expresó que Lousteau  y su grupo "no son los dueños" del espacio, que tampoco "tiene propietarios".

Otro dardo más que le apunta a Lousteau

De Loredo, por su parte, también fue muy crítico del liderazgo del exembajador argentino en Estados Unidos. "Creo que es errático el rumbo que le da a la conducción del partido, que excede ampliamente la figura de la Ciudad de Buenos Aires", sostuvo el diputado cordobés, quien observa una recreación del conflicto unitarios y federales pero del 2024. Es porque anunció que la conducción del partido bicententario está orientada a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y aclaró que sería una traición en la UCR  "Sería imposible que el radicalismo se acerque al kirchnerismo. Eso sería un delirio total y destructivo", subrayó.

Otro punto de discordia entre ambos líderes es la forma en que se relacionan con el gobierno. Mientras que Lousteau adoptó una posición más distante y crítica hacia la administración actual, De Loredo aboga por darle tiempo al gobierno para implementar las reformas necesarias. "Cada vez que el gobierno nacional tuvo una actitud conservadora y volvió para atrás con el cambio que necesita la Argentina, yo tuve diferencias. Pero cuando tomó decisiones a favor del cambio, como el equilibrio fiscal, hemos acompañado", explicó el cordobés. 

Y tanto le dio vueltas que encontró el lugar donde, según él, se debe calificar a la UCR: "oficialistas del cambio". Es que, según sus palabras, el partido está comprometido con una agenda de transformación que trasciende las diferencias internas. De Loredo destacó que dentro de esa agenda hay diversidad de enfoques: algunos "más liberales, otros más prudentes", pero todos, en última instancia, alineados con la necesidad "de que Argentina avance hacia un futuro de estabilidad y progreso". 

Dardos que vuelven

De Loredo no salió "ileso" de los dardos de la interna de la UCR. También este domingo la diputada radical Carla Carrizo fue una de que las que cruzó al cordobés y lo responsabilizó por los cinco diputados que votaron a favor del veto de Javier Milei. Asimismo, anticipó que puede "haber un reacomodamiento" de su espacio.

"En radicalismo todo se discute y el poder es súper volátil", sostuvo Carrizo y confirmó que "está en cuestionamiento la modalidad de gestión porque si eso ocurre (en referencia a que diputados del espacio cambien su voto) es porque alguien no supo concentrar la acción colectiva". 

"El problema no son estos cinco, que fue pésimo, el problema es que lo miró al país y en la sociedad no le gustó y es el daño que le puede hacer al radicalismo para su estrategia competitiva en la nación", concluyó Carrizo.

Lo que sí es muy probable es que el martes De Loredo tendrá que ensayar nuevas volteretas. Ese día los cinco diputados radicales, que votaron en contra del propio proyecto de la bancada, seguramente irán a almorzar un asado en la Quinta de Olivos, cortesía del Presidente. Allí, según deslizan en Casa Rosada, el objetivo es "reconocer" a los "87 héroes" que votaron en contra del aumento a los jubilados.  Al resto de los legisladores, Milei probablemente le vuelva a decir calificativos como "ratas y degenerados fiscales". Entre los dardos, el Presidente incluirá las cabezas radicales, esos "oficialistas del cambio".