El pronunciado ajuste sobre las cuentas públicas y los bolsillos privados que lleva adelante el gobierno de Javier Milei, y que redundó en una marcada recesión, muestra sus resultados en la economía local. La facturación total de los locales habilitados en Rosario –más de 32.000- arrojó en junio una caída del 23,5% en relación al mismo mes del año anterior, mientras que el acumulado del primer semestre fue de 14 puntos negativos en comparación con 2023, según un indicador que produce la Municipalidad. Ese abrupto descenso en las ventas supuso una menor recaudación del Derecho de Registro de Inspección (Drei): de enero a junio se desplomó entre 17 y 20%. Sin embargo, al menos por ahora no afectó significativamente el empleo ni la ocupación de locales comerciales, según explicaron fuentes oficiales.
Para el secretario de Desarrollo Económico y Empleo municipal, Leandro Lopérgolo, el ajuste “era un proceso que debía suceder” para equilibrar variables macro y volver al crecimiento.
“Creemos que va a haber una curva, que no va a ser ascendente en forma vertical, pero va a ir mejorando la situación de todo el entramado productivo, con la posibilidad de un segundo semestre mucho mejor”, dijo a Rosario/12.
Desde la Asociación Empresaria de Rosario (AER) señalaron que “la situación es sumamente compleja”, pero coincidieron en que “hay una mirada de esperanza en que se empiece a reactivar un poco el consumo”, a partir del equilibro entre los precios y el diezmado poder adquisitivo salarial.
A pique
El Centro de Información Económica (CIE) de la Municipalidad elabora y publica el Indicador mensual de facturación de la ciudad de Rosario, que incluye cuatro sectores: Industria Manufacturera; Construcción; Comercio y Servicios Privados.
El último informe llega hasta junio pasado. La caída interanual de la facturación en su conjunto fue de 23 puntos ese mes, 14 en el primer semestre y 5,9 en relación a mayo, si se toma el indicador desestacionalizado.
El indicador se obtiene en base a la recaudación del Drei, es decir, por la facturación mensual de los locales habilitados en la ciudad. El ingreso de recursos a las arcas municipales por ese gravamen cayó en el primer semestre del año “entre el 17 y el 20%”, precisó Lopérgolo.
La Industria Manufacturera fue la que más sufrió la caída en junio, con un 38,6% menos de ventas que el mismo mes de 2023. El Comercio un 17,1%, la Construcción un 21,4% y los Servicios Privados –que incluye transporte, alojamiento, inmobiliarias e intermediación financiera- un 22,6%.
En los próximos días se publicará un nuevo informe. “Estamos viendo que hay un amesetamiento en la caída, obviamente que el contexto es complicado y hay un promedio más o menos de 17 o 18 puntos de caída en todos los rubros”, dijo Lopérgolo a este diario.
De todos modos, consideró que el ajuste de las variables macro “era un proceso que debía suceder, porque hay muchos factores que inciden en esa caída”, como la pérdida de poder adquisitivo del salario y el aumento de los servicios públicos “que se multiplicaron por tres o por cuatro”.
Para el secretario, “hay un aceleramiento en muchos factores que hoy tal vez hagan que esta medición sea negativa, pero que en un futuro pueda entenderse como un beneficio”.
Lopérgolo señaló los elementos en los que se fundan su moderado optimismo. “El año pasado el que tenía la materia prima no te la quería vender, o si lo hacía te la vendía a dos o tres veces más que el valor real que tenía en el mercado internacional. Eso hoy no sucede, las pymes pueden generar un presupuesto que el año pasado era impensado, porque si vendías no sabías a cuánto ibas a reponer”, dijo.
Además, remarcó, “hay una inflación estable que permite hacer una predicción, por lo menos a corto plazo, y una caída en las tasas para inversión productiva” y créditos para el consumo.
Esos, afirmó el secretario de Desarrollo Económico, “son factores que hoy no se ven como positivos porque hay una caída en el consumo que es real, pero que creemos que con el correr de los meses va a tender a beneficiar a todos los sectores de nuestro entramado productivo”.
“Situación compleja”
De acuerdo al documento del CIE, el comercio representa el 41,2% de la facturación total de los locales habilitados en Rosario. Son más de 15 mil y “cuando el poder adquisitivo baja, el sector lo siente”, explicó el funcionario.
El comercio minorista acumuló una caída del 13,8% en el primer semestre del año, mientras que el minorista exhibió un descenso del 8,8. El rubro Venta, mantenimiento y reparación de vehículos, en tanto, se desplomó en 23 puntos en el mismo período.
El último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), publicado este mes, señala que “las ventas minoristas pyme de agosto bajaron 10,5% interanual, a precios constantes, y acumulan un descenso de 16,2% en los primeros ocho meses del año”.
“La situación es sumamente compleja. Los últimos seis meses los comercios han llevado adelante como estrategia la diversificación de productos y la reducción de gastos operativos, en la medida de lo posible”, dijo a Rosario/12 Nerina Díaz Carballo, vocera de la AER.
“El fenómeno que se observa es que las ventas no se mueven y, por tanto, para poder sostener la poca venta que hay, hay que mantener los precios”, abundó. Es decir, achicar rentabilidad.
De todos modos, sostuvo que “la caída se va reduciendo” y eso “nos hace pensar que poder adquisitivo de los salarios y precios se empiezan a acomodar” en un piso más bajo.
La vocera de la AER consideró que “no podemos decir que vamos a tener un repunte en el corto plazo, pero tal vez haya una mirada de esperanza en que se empiece a reactivar un poco más el consumo”.
Díaz Carballo también marcó que, si bien “no hay tanto aumentos de precios”, en cambio “sí de los costos” comerciales, por el incremento de las tarifas de servicios.
Por ese motivo, una encuesta realizada por Came muestra que el 52% de los comerciantes vería con buenos ojos “una baja de los impuestos”, dijo. El problema para el Estado en sus diferentes niveles, es que la recesión ya le redujo notablemente la recaudación fiscal.
Empleo y locales
A pesar de la recesión con inflación y la lógica caída del consumo, sus efectos no se advierten por ahora en el empleo, explicó Lopérgolo.
“En cuanto a la empleabilidad, Rosario tiene una gran cantidad de pymes, son las que más esfuerzo hacen en sostener el personal”, precisó el funcionario municipal.
La explicación es la siguiente: “Primero, porque saben lo difícil que es reponer personal una vez que lo despiden, y segundo porque hay una expectativa positiva en relación a que cambie esta caída en los próximos meses”.
Lopérgolo indicó que el informe sobre desocupación de locales comerciales de Rosario, arrojó que “se mantiene estable al mismo mes del año pasado, en un 12,9%” de desocupación.
“En el centro sí tal vez haya algunos locales desocupados, pero se han sumado locales ocupados en los centros comerciales a cielo abierto”, dijo, y agregó que ese fenómeno de corrimiento de comercios desde centro hacia los barrios puede explicarse por el costo de los alquileres en cada uno de los lugares.