La cúpula de Femeba se reunirá este martes para evaluar nuevas medidas contra IOMA, en el marco de una disputa por evitar herramientas digitales de gestión y auditoría y continuar con el cobro de copagos que implicó dos días consecutivos de lock out patronal total.
“IOMA no está prescindiendo de los médicos, está prescindiendo de un administrador que administra pésimo”, sostuvo el presidente de IOMA, Homero Giles, en recientes declaraciones. Agregó, respecto al reciente paro de Femeba, que “eso lo hace porque está defendiendo su negocio. No está preocupada por los médicos, ni los afiliados, ni la atención”.
Los últimos capítulos del conflicto entre el instituto provincial y la federación, que lleva ya varios meses y que continúa creciendo, fueron la medida de fuerza del corte de servicio en los pasados jueves 12 y viernes 13 de septiembre y el anuncio de IOMA, a modo de respuesta, del descuento de los días no trabajados.
La decisión de FEMEBA fue tomada a modo de represalia porque IOMA dio de baja el convenio con la regional que abarca los distritos de Junín, Alberti, Bragado, Chacabuco, Colón, Florentino Ameghino, General Arenales, General Pinto, General Viamonte, Junín, Leandro N. Alem y Rojas, en los que el instituto tiene una población estimada en 80 mil socios.
Entre las razones esgrimidas por IOMA, figuran los cobros indebidos, popularmente llamados “copagos”, la demora sistemática en la atención, especialmente en especialidades como pediatría y ginecología y la negativa a aceptar la clave token como método de identificación del paciente, en vez de la firma en papel.
Este último elemento de seguridad es ya utilizado por los mismos prestadores, cuando atienden a través de prepagas u obras sociales sindicales, que lo plantean como condición en sus contratos, para evitar la sobrefacturación. En tiempos de crisis como los actuales, estás prácticas se extienden.
Sin embargo el punto de no retorno se produjo en abril, cuando IOMA expuso que la federación retiene de manera indebida parte importante de los recursos que el instituto le transfiere para pagar honorarios médicos. En abril pasado, esa suma ascendía a 3500 millones de pesos.
Como consecuencia de esto, varios círculos médicos que integran Femeba, a instancias de sus bases, comenzaron a explorar la posibilidad de firmar acuerdos directos con IOMA, prescindiendo de quien consideran un socio demasiado caro.
En abril pasado, ante la acumulación de quejas y reclamos, tanto de afiliados como de profesionales, IOMA decidió terminar con la cautividad establecida en el convenio, que desde 1959 la vinculaba a FEMEBA y que, según altas fuentes del instituto, era leída como un "cheque en blanco para hacer cualquier cosa". Desde entonces, las posiciones, en vez de acercarse, se fueron tensando más y más.
Hasta acá, en esta disputa, FEMEBA contó con el apoyo de algunos legisladores provinciales de la oposición, que cuestionaron las medidas de IOMA pero no se pronunciaron sobre sus causas. Es el caso de los senadores Flavia Delmonte (UCR) y Alejandro Rabinovich (Pro), ambos de la quinta sección electoral.