El talento y el espíritu competitivo de los deportistas amateurs bonaerenses llegan de todos los puntos de la Provincia. Dese San Nicolás hasta Carmen de Patagones hay deportistas que piden pista para competir con los mejores.

Un ejemplo de esto es el equipo de básquet femenino del club Social y Deportivo Patagones que se convirtió en “el invencible del sudoeste bonaerense”, donde llevan siete campeonatos consecutivos, y solo una derrota desde la vuelta de la Pandemia (dos años y medio) y sueñan con competir a mayores niveles.

Al estar a 900 kilometros de la capital de la provincia de Buenos Aires, las chicas encuentran un escollo difícil de vencer en lo económico para viajar y ampliar su competencia con otros equipos, pero apuntan a enfrentar a las mejores y se tienen fe. “Nuestro objetivo es poder llegar a jugar una Liga Federal y mostrar que estamos para competir fuera de Patagones también”, asegura el técnico Martín Redibelli en charla con Buenos Aires 12.

Martín es parte de la historia de su club y de la ciudad. Descubrió su pasión por “la naranja” cuando era muy chico en esa misma cancha donde ahora entrena al primer equipo femenino que se transformó en una revolución en la ciudad. “Acá es una sensación realmente lo que pasa con las chicas. Prácticamente todos los partidos que jugamos tiene un aforo del 100 por ciento. Nos acompaña cada vez más público, lo que hace cada encuentro especial”, asegura.

Redibelli fue jugador del club en juveniles y primera. Con los años se convirtió en entrenador al principio de varones. Con el asilamiento producto del COVID-19, se había alejado del deporte hasta que con la vuelta de las competiciones le ofrecieron el primer equipo de mujeres “Ellas ya venían con rodaje anterior. Habia chicas que hacian años que jugaban juntas, entonces, por ahí el trabajo mío fue un poco más sencillo. Son súper talentosas y con un alma competitiva impresionante, yo vine solo a complementar y a poder sumar mi granito arena”, asevera.

Ganar en tierras doradas

En la corta experiencia en viajes por fuera de Patagones, las chicas fueron invitadas a un torneo amistoso a una ciudad que respira Basquet como Bahía Blanca, de la cual es oriundo la máxima gloria del básquet nacional: Emanuel Ginobili.

A pesar que la competencia para las deportistas fue mucho mas difícil de lo que estaban acostumbradas, salieron vencedoras. “Ganamos los dos partidos en la cancha de Estudiantes de Bahia Blanca, donde alguna vez vi a la selección y jugado los mejores del mundo. Eso fue algo inolvidable”, recuerda el entrenador.

Una familia, un deporte

Sin embargo, para el estratega del equipo, hay algo mucho más importante que los resultados que es “el trabajo formativo” que hacen con las divisiones juveniles, desde los 8 años hasta Primera. Para Redibelli es fundamental que los entrenadores se destaquen no solo en la preparación física y táctica, sino también en la parte humana.

En esa línea dice: “Son formadores que pasan muchas horas con chicos y chicas y es fundamental que se haga base en que crezcan como personas antes que como jugadores y jugadoras”

Al respecto, pone de ejemplo sus jugadoras que se centran en el respeto al rival porque “si no fuera por ellas no se podría competir”. Y amplia: “cuando fui jugador me tocaba estar más que nada del otro lado. Sé lo que cuesta ganar y lo que duele perder, por eso siempre hacemos base en tratar de hacer la máxima cantidad de puntos posibles , pero jamás faltar el respeto”.

Por último, el entrenador sueña con conseguir apoyo de sponsor o municipal para representar a Patagones. “Obvio que tendríamos que ajustar algunos aspectos pero estamos seguros que estamos para competir a nivel nacional, solo necesitamos la oportunidad” cierra.