La periodista y conductora de la 750, Cynthia García, analizó en su reflexión conceptual de este lunes lo que dejó el discurso de Javier Milei en el Congreso durante la presentación del Presupuesto 2025. Hizo hincapié en las repercusiones que tuvo el texto en el círculo rojo y en los gobernadores. Pero también explicó cuál es la batalla cultural que se juega de fondo y remarcó cuál cree que debe ser la posición que tome el campo nacional y popular.
El editorial de Cynthia García
La coyuntura nos obliga, apagón mediante, a traducir las palabras de Milei en la presentación del Presupuesto. Que no fue una presentación técnica de números. Fue muy parecido a la apertura de sesiones. Sí deja algunos planteos que profundizan las políticas públicas de ajuste y crueldad que viene entregándonos.
El círculo rojo, o parte, está apoyando esta política pública de déficit cero. Que ya lo charlaremos, pero nadie discute la necesidad de un superávit. Ya sabemos que eso no puede ser a costa del hambre de la mayoría, de los trabajadores, de nosotros mismos.
Resonaron fuerte las declaraciones de Gustavo Idígoras, que es el círculo rojo, que hace un análisis de superávit fiscal y dicen que ahora hay que lograr uno comercial y dice que la agroindustria está lista para esto. Pero dice que necesitan un tipo de cambio unificado y la salida del cepo.
Lo que pide este sector que pertenece a la Mesa de Enlace, el campo, es devaluar y salir del cepo. Nada nuevo bajo el sol. Eso es una primera repercusión de lo que dijo anoche Milei. Hay que ver cómo reaccionan los llamados “mercados”.
El enojo de los gobernadores
Otra reacción política fue el enojo de los gobernadores aliados. Porque algo importante que sí expresó Milei como planificación fue el pedido a las provincias de lo que ya es humanamente posible. Dijo que tienen que bajar el gasto público en 60 mil millones de dólares. Esto es impracticable.
Frente a la ya quita de fondos de la obra pública, imagínense que ocurriría si se generara este ajuste. Se profundizaría la catástrofe. Eso pretende Milei. Los gobernadores aliados, que le han aportado los votos, tuvieron mucho enojo. Son aliados al Gobierno de Milei y estaban muy enojados y preocupados.
El Presidente no dio demasiados números. Ya está el proyecto en el Senado. Tiene las metas fiscales y una idea impracticable. A Milei no le importa. Es algo formal. Puede ser, pero las metas que presentó son incumplibles.
Pero me quería detener en la escala de definiciones políticas que reafirma para sostener esta falta de datos y de números y esta exigencia de continuar con el ajuste. Su núcleo conceptual es lucha contra la justicia social.
Cuando habla de déficit cero, de planillas de Excel difundidas en cadena nacional, de la macro y no nombre escuelas, ni hospitales, ni posibilidades, es porque para él gestionar es achicar el Estado. Es conceptual. Es la discusión cultural que propone.
La batalla conceptual
Sobre esto hacemos base en los datos, en sus consecuencias. Milei necesita este núcleo conceptual para afirmarse y avanzar. Porque el descontento frente al deterioro de las condiciones de vida se nota cada vez más. Pero su núcleo conceptual es que para ellos gestionar es achicar el Estado.
El celebra que hayan hecho el mayor ajuste de la historia y lo levanta como una bandera. La gestión es el ajuste. No esperen que proponga otra cosa que lo que no es.
Lo que hay que hacer es no comernos la curva de los conceptos que solidifica Milei. No tenemos que discutir la justicia social. La justicia social se practica y punto. No podemos fortalecer su batalla cultural.
La madre de todo, dice Milei, es el gasto público. Y por supuesto, ya lo decía Rafael Correa, ‘el gasto sos vos’. Milei dice ‘a vos te voy a quitar la posibilidad de acceder a educación, a un hospital, a remedios’.
Cuando escuchamos que la madre de todo es combatir el gasto público, te sacan cada día la capacidad de vivir mejor. ¿Cuáles son las razones de la pobreza para Milei? Sí, adivinaron, dicen que es por el déficit.
Y dice una frase que para mí es genial en términos de la batalla cultura, dice que la política le robó a los argentinos. Claro, porque solidifica un discurso que, en última instancia, es contra la política.
Porque él pretende reprocharle a la política, tirarle a lo político. Necesita derribarla para que las planillas de Excel expliquen lo que no se puede explicar, que es cómo se puede gobernar bien generando hambre, desesperanza y pérdida de poder adquisitivo y de derechos.
Necesidades y derechos
Y, por último, y esto sella esta solidificación política que hace Milei, habla del principio inconsistente de que donde hay una necesidad hay un derecho. Él se vuelve megapragmático en las casillas de Excel y dice que las necesidades son infinitas y los recursos finitos.
Las necesidades sociales son construcciones colectivas. El Estado es para todos, pero más para el que más lo necesita. Esa es al base de que detrás de que cada necesidad nace un derecho.
Yo no voy a discutir esto. No voy a seguir el juego. No voy a discutir este concepto que tenemos que defender. Estamos peleando hace años con esto. ¿Se acuerdan cuando echábamos desde Chile al juez Rosenkrantz hablar de que detrás de cada necesidad no hay un derecho? Peleamos contra esa construcción.
Y peleamos, ese es el leitmotiv, por la justicia social, para que sea efectiva y para que donde haya una necesidad, nazca un derecho.