A partir de una nota publicada en Rosario/12 a la secretaria de Asuntos Penales, Lucía Masneri, el diputado provincial Carlos del Frade vuelve a insistir con un proyecto para que se deterimne si hubo represión en el penal de Piñero. Del Frade pidió al gobierno de Pullaro que responda y explique los términos vertidos por la secretaría Masneri, en la nota publicada el domingo 8 de septiembre de 2024 en el diario Rosario/12, en la que sostiene que los hechos denunciados como torturas de parte del Servicio Público de la Defensa Penal en marzo pasado en el penal de Piñero y corroborados en por lo menos 158 personas detenidas, tuvieron como origen una “requisa profunda”, “una sumatoria de medidas” y que “la investigación fiscal no da lugar a poder comprobar a ciencia cierto esto”.

Para el diputado del Frente Amplio por la Soberanía “es fundamental explicar” qué significa una requisa “profunda”, cuál es el elemento que determina que “se saquen objetos a veces”, qué se entiende por “sumatoria de medidas” y más allá de los resultados de la “investigación fiscal”, qué “fue lo sucedido para que 158 personas tuvieran lesiones” constatadas por el Servicio Público de la Defensa Penal.

Del Frade recordó que el Servicio Público de Defensa Penal informó que entrevistó y examinó a un total de 203 internos en los pabellones 7 y 8 de la Unidad 11 de Piñero, en marzo de 2024. De los entrevistados, unos 184 de ellos manifestaron haber sido agredidos el 2 de marzo de 2024 y a 158 se les constataron lesiones. “Todas las lesiones constatadas a fecha 8 de marzo de 2024 cuentan con una antigüedad entre 5 a 7 días. Y las corroboradas en fechas 12 de marzo y 13 de marzo se ubican en un plazo mayor a siete días o entre 9 y 13 días”, según el informe del organismo judicial.

Como respuesta a dicho informe, la secretaria Masneri indicó a Rosario/12: “Fue una requisa profunda y con esto quiero decir que se retiraron muchos objetos, más allá de las requisas que hacemos regularmente, que no en todos los casos amerita retirar algunos objetos. En este caso, atento a lo que había ocurrido y que los presos de alto perfil allí alojados estaban recientemente trasladados a esos dos pabellones, se retiraron objetos”. “Nosotros entendemos que eso puede haber molestado, el retiro de objetos, el control de la línea de teléfono, el no permitir que sigan evadiendo las medidas. Porque ese 2 de marzo fue una sumatoria de medidas, ya habíamos empezado a poner muchas medidas de control antes”.