En lo noche del domingo, los Emmy se ratonearon a lo grande. Tal como se preveía Shogun y El oso se impusieron en la gran noche de la tevé estadounidense. En consecuencia, Disney+ se volvió la señal más condecorada del medio. Es la primera vez que la omnímoda plataforma puede ostentar el primer puesto en los Emmy tras varias temporadas en los que se había vuelto habitual el nombre de HBO (ahora MAX). Las mencionadas producciones de FX -parte del conglomerado de la factoría del tío Walt- lograron llevarse estatuillas en drama (4) y comedia (4). Con sus premios en miniserie/antología (4), Bebé reno fue otra de las grandes animadoras de una cita que tuvo algunas sorpresas bajo la manga y algunos comentarios punzantes sobre la inminente elección presidencial.
Los arquetipos ficcionales estructuraron la 76° entrega de la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión estadounidense. Así que, entre cumplidos a padres, madres, entrenadores, abogadas y médicos de la ficción, sucedieron las 25 ternas con sus respectivos ganadores. Y si la idea era rendir homenajes a figuras prototípicas, algo parecido podría decirse del espíritu que reinó durante la ceremonia. Premios lógicos, discursos apremiados por el tiempo, arengas sobre la diversidad… hasta que llegó el último sobre.
Nada fuera de lo previsible durante la ceremonia, a excepción de tres premios puntuales. Los más que merecidos reconocimientos de guion en drama para Slow Horses y dirección en miniserie/antología para Ripley. Lo del reality The Traitors también fue inesperado, o mejor dicho, que lo perdiese una fija como Ru Paul's Drag Race (lo había obtenido en las últimas cuatro ediciones). Sin embargo, tras tres largas horas de transmisión, los Emmy tuvieron su mayor sorpresa con Hacks como mejor comedia. La entrega de HBO ya había ganado por guion y por actriz (Jean Smart recibió su segundo galardón por este papel), pero tuvo su jackpot al birlarle la presea a El oso. Sucedió. Y es una buena noticia.
La entrega se basa en las antípodas –generacionales, ideológicas y hormonales- entre Deborah Vance (Smart) y Ava (Hannah Einbinder). La primera es una legendaria y ácida comediante de Las Vegas, la otra es una guionista contratada para refrescar su material, tan milenial como avispada. Cultura de la cancelación, paso del tiempo y sexismo aparecen aquí como una reversión de pareja dispareja. Mejor dicho, de sororidad a los tumbos.
Los encargados de conducir el evento fueron Eugene y Dan Levy. Su labor, como es usual, fue desdibujándose con el correr de los minutos. Pero el hombre de las cejas más famosas de Canadá y Hollywood lanzó uno de los mejores comentarios y quizás profecías de la noche. “Sé que algunos de ustedes esperaran que hagamos algún comentario gracioso sobre si El oso es realmente una comedia, pero en honor al espíritu de El oso no vamos a hacer ningún chiste”, sentenció el comediante. Quedaron en el debe el reconocimiento para Only Murders in the Building, la mayor perdedora de la faena. Demasiada injusticia para Steve Martin, Martin Short y Selena Gómez, quienes ostentaron su extraña química al presentar un galardón.
Más allá del debate, los responsables de El oso tuvieron motivos de sobra para festejar. Su showrunner, Cristopher Storer, ganó como director mientras que Ebon Moss-Bachrach y Jeremy Allen White repitieron como actor secundario y protagónico. Lo del actor a cargo de Carmy Berzatto es impresionante. Ha ganado en todas las premiaciones donde se tuvo en cuenta a su criatura (Globos de Oro, Critics Choice, Screen Actors). Sin embargo, fue su compañera de elenco Liza Colón-Zayas fue la que tuvo el discurso más sentido al ser reconocida como actriz secundaria. La artista de origen puertoriqueño le habló directamente a las latinas que habitan en el país del norte. “Sigan creyendo y voten. Voten por sus derechos”, demandó desde el estrado.
No fue la única en hacer mención a la particular coyuntura eleccionaria. Candice Bergen, recordada por su papel en la sitcom noventosa Murphy Brown también aprovechó para meter su bocadillo. En su caso, quien representara a una de las primeras madres solteras de la TV apuntó el misil verbal contra el republicano J.D. Vance. “Hoy un candidato a vicepresidente nunca atacaría a una mujer por tener hijos, así que mi trabajo aquí está terminado. Miau”. Jon Stewart, también premiado por su talk show, aplaudió a rabiar la ocurrencia de la actriz.
Los ternados por Shogun deben haber sudado o bostezado muchísimo. Recién pasadas dos horas y veinte minutos se escuchó el nombre de la epopeya japonesa como ganadora en agún rubro. Tras dirección en su género, le siguieron las ternas actorales y el de mejor drama. Hiroyuki Sanada y Anna Sawai hicieron historia al ser los primeros actores nipones en ser premiados en esta gala. Es paradójico, pero las novedades no lograron eclipsar al clasicismo de los Emmy en su formato. No así entre entre los premiados. Entre tantos nombres con poco lustre, lo de Smart supuso una brisa extraña y también habla del momento que viven la(s) pantalla(s). La propia comediante se confundió al agradecer a HBO en vez de MAX como hogar para Hacks. Al darse cuenta del equívoco, lo enmendó en medio de su discurso. "Lo siento, justo lo que necesitábamos, otra cadena para ver”, desgranó como si fuera su cáustica figura ficcional. Jodie Foster fue otra de las contadísimas premiadas con cartel de celebridad. “True Detective ha sido una experiencia mágica”, dijo la actriz sobre su exigente papel de una policía en Alaska.
El cuarteto de galardones para Bebé Reno también se hizo esperar. Además de Jessica “Martha” Cunning, quien subió tres veces al escenario con su kilt y labia urgente fue el creador y protagonista de la miniserie, Richard Gadd. “Si Bebé Reno prueba algo es que no hay una fórmula para hacer esto. La única constante en televisión es contar una buena historia que nos hable de nuestros tiempos. Así que tomen riesgos, fuercen los límites, exploren lo incómodo, atrévanse a a fallar para lograr lo que desean”, soltó el gran granador de la jornada. La producción, pequeña para los estándares de la industria audiovisual, le valió a Netflix cuatro de los seis Emmy que recogió el domingo por la noche. La misma cantidad que recibió HBO/MAX que venía con una noche olvidable hasta que Catherine O'Hara rompiera el sobre y dejara boquiabierto al foro y a la audiencia al pronunciar el nombre del último ganador de la fiesta. El foto finish fue para Hacks.
Los premiados
Serie de drama: Shogun
Actor en drama: Hiroyuki Sanada (Shogun)
Actriz en drama: Anna Sawai (Shogun)
Actor de reparto en drama: Billy Crudup (The Morning Show)
Actriz de reparto en drama: Elizabeth Debicki (The Crown)
Guion en drama: Will Smith (Slow Horses)
Dirección en drama: Frederick E. O. Toye (Shogun)
Miniserie, película o antología: Bebé Reno
Actor en miniserie, película o antología: Richard Gadd (Bebé reno)
Actriz en miniserie, película o antología: Jodie Foster (True Detective: Polar Country)
Actor de reparto en miniserie, película o antología: Lamorne Morris (Fargo)
Actriz de reparto en miniserie, película o antología: Jessica Gunning (Bebé reno)
Dirección en miniserie: Steven Zaillian (Ripley)
Guion en miniserie: Richard Gadd (Bebé reno)
Serie de comedia: Hacks
Actor en comedia: Jeremy Allen White (El oso)
Actriz en comedia: Jean Smart (Hacks)
Actor de reparto en comedia: Ebon Moss-Bachrach (El oso)
Actriz de reparto en comedia: Liza Colón-Zayas (El oso)
Dirección en comedia: Christopher Storer (El oso)
Guion en comedia: Lucia Aniello, Paul W. Downs y Jen Statsky (Hacks)
Talk Show: The Daily Show
Reality o competición: The Traitors
Programa de variedades guionado: Last Week Tonight with John Oliver
Guion en especial de variedades: Alex Edelman: Just for Us