Los supermercados se plantaron de frente ante la suba de una tasa municipal en Lanús. Envalentonados por la retórica del Gobierno nacional en contra de estos tributos, grandes cadenas de supermercados en Lanús comunicaron a sus clientes un aumento de precios motivado por el alza de la Tasa de Seguridad e Higiene. Rápidamente, el ministro de Economía, Luis Caputo, apoyó a las empresas.
"Estimados clientes: en virtud del aumento del 3,3 por ciento de la Tasa de Seguridad e Higiene de la Municipalidad de Lanús, nos vemos forzados a incrementar los precios en esta sucursal", comunicó el supermercado Coto a sus clientes. Un mensaje calcado estaba pegado en la entrada de la sucursal de la cadena ChangoMás y Vea Cencosud.
Ante la suba de los precios, Caputo felicitó a las empresas: "Los vecinos de Lanús, padeciendo la inoperancia de su intendente, pagan precios más altos que en otros municipios. Bien los supermercados explicitando que la suba de precios es sólo en Lanús", publicó en la red social X (ex Twitter) el titular de la cartera económica.
La disputa
Estos acontecimientos se encuadran en una disputa entre el Gobierno nacional y los municipios por el cobro de tasas. La semana pasada, la Secretaría de Comercio dictó una norma que prohíbe a las provincias y los municipios cobrar tasas o impuestos adicionales en las facturas de los servicios públicos.
La novedad fue percibida por intendentes del Conurbano Bonaerense, que enfrentan fuertes dificultades financieras, como un intento de "desfinanciar" sus economías locales, ya que muchas municipalidades utilizan las facturas de servicios públicos para recaudar fondos destinados a otras actividades y mantener servicios esenciales.
Por caso, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, dijo que “es obvio que sólo buscan castigar a los municipios impidiéndonos cobrar lo que nos permite tener las calles iluminadas", mientras que Gastón Granados, intendente de Ezeiza, advirtió que "es imposible que el Municipio afronte el pago del alumbrado público con fondos propios". Desde la Municipalidad de Morón sostuvieron que el “Gobierno nacional ahora les quitaría a los municipios una herramienta fundamental”.
El tema escaló y el propio gobierno bonaerense se metió en la disputa: el Organismo de Control de Energía Eléctrica de la Provincia de Buenos Aires (OCEBA) aseguró que la norma del gobierno Nacional "no resulta de aplicación directa”.
La recaudación vía facturas de los servicios públicos es una vía eficiente para los Municipios, dado que estas boletas son lo último que se deja de pagar en tiempos de crisis, porque sobreviene el corte de la prestación. En el caso de Lanús, la Tasa de Seguridad e Higiene sobre los supermercados no viene incluida en la boleta de luz o gas, pero las empresas aprovecharon el contexto para plantarse frente a la suba.
“En Lanús lo que hicimos fue eximir a los 500 almacenes de barrio de la tasa de seguridad e higiene y se la duplicamos a los hipermercados. Lo que hace Caputo en Lanús es lobby para Coto. Es una medida progresiva. La tasa estaba en el 0,3 y ahora está en el 0,6 por ciento”, dijo el intendente y dirigente de La Cámpora, Julián Alvarez.
Como respuesta, las grandes cadenas nucleadas en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) aseguraron que la alícuota de la tasa en cuestión es del 6 por ciento y que “los entornos urbanos alrededor de las grandes superficies comerciales no se ven deteriorados sino que por el contrario mejoran y se revalorizan, fruto de la mayor actividad y dinamismo, sin que pueda atribuirse al sector privado la obligación de preservar espacios y accesos públicos”.
Los supermercados no solo se quejaron públicamente sino que comunicaron a sus clientes una suba de precios ligada a esta cuestión. Pegaron los carteles que tienen la leyenda que más arriba se describe pero también lo comunicaron en los tickets de compra, diciendo que "en virtud del aumento del 3,3 por ciento de la Tasa de Seguridad e Higiene de la Municipalidad de Lanús, los precios de esta sucursal incluyen ese aumento".