![function body_3(chk,ctx){return chk.f(ctx.getPath(false, ["author","title"]),ctx,"h");}](https://images.pagina12.com.ar/styles/width470/public/2020-10/natali-risso_0.png?itok=M1ouAXoI)
La presentación del Presupuesto 2025, que constituye la hoja de ruta del gobierno en materia económica para el año que viene, fue recibida con una mezcla de apoyo y críticas públicas por parte de algunos sectores empresariales de Argentina. Mientras algunos valoraron la intención de lograr el equilibrio fiscal como un paso necesario para la estabilidad macroeconómica, no tardaron en manifestar preocupaciones sobre la falta de medidas más concretas que incentiven la inversión, la competitividad y el crecimiento del mercado interno. En particular, se destacaron las demandas sobre un tipo de cambio unificado, la eliminación de restricciones a las exportaciones y una urgente reducción de la presión fiscal para fortalecer la producción local.
En diálogo con Páginal12, el mundo empresarial argentino recibió positivamente el significante de control del déficit fiscal, pero no sin alertar que para lograr una verdadera reactivación económica, el equilibrio fiscal debe estar acompañado de medidas que impulsen la industria, el mercado interno y las exportaciones. Los empresarios coinciden en que la reducción de la presión fiscal y la unificación del tipo de cambio son dos demandas centrales para que Argentina recupere su competitividad y su crecimiento económico.
Equilibrio fiscal con reservas
Consultado por PáginaI12 Alfredo González, el presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), destacó que "las pymes observan con buenos ojos la decisión de establecer un equilibrio fiscal, entendiendo que cada gasto debe tener su correlato en los ingresos". Este respaldo, sin embargo, viene acompañado de expectativas sobre una posible reducción impositiva, en línea con la consolidación del superávit fiscal que el gobierno propone. González subrayó que, si bien las metas de inflación y crecimiento parecen ambiciosas, su cumplimiento dependerá en gran parte de la reactivación del consumo y la recuperación económica tras la recesión.
De igual forma, Juan Cantarella, presidente ejecutivo de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), resaltó que el cumplimiento de un presupuesto equilibrado es crucial para generar confianza y previsibilidad en el ámbito de las inversiones. "Es condición necesaria para empezar a generar confianza", afirmó, destacando que "recorrer un sendero de reducción de presión fiscal sobre el sector productivo es fundamental para mejorar sustancialmente la competitividad".
A pesar de la valoración positiva del control del déficit fiscal, algunos representantes del sector industrial señalaron vacíos en cuanto a los estímulos para el crecimiento. Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), indicó que el presupuesto presentado no incluye un enfoque claro para potenciar el desarrollo industrial, un sector que podría ser clave para la recuperación del país.
“Es importante el control del déficit fiscal, pero también necesitamos que parte del presupuesto se destine al financiamiento de la industria", comentó Rosato en diálogo con este diario. En este sentido, advirtió que si bien el control del déficit es esencial, no debería lograrse a costa de frenar el crecimiento económico, pues "podemos controlar el déficit, pero si no hay crecimiento, eso genera pobreza". Además, insistió en que el mercado interno, que representa una gran parte de la producción nacional, está atravesando un momento difícil y necesita políticas que incentiven su recuperación.
La agroindustria tampoco quiso ahorrarse su apoyo al enfoque fiscal, pero con un claro llamado a la implementación de políticas que impulsen el crecimiento exportador. Gustavo Idígoras, presidente de Ciara-CEC, afirmó que "sin superávit fiscal no podemos recuperar la economía", pero insistió en que el superávit comercial, basado en un fuerte crecimiento de las exportaciones con valor agregado, es igualmente crucial.
"La agroindustria está lista para responder a ese desafío, pero para ello necesitamos un tipo de cambio unificado y la eliminación del cepo", agregó, poniendo de relieve las restricciones actuales del Banco Central que, según él, dificultan la competitividad del sector exportador.
En esta misma linea, Mario Natalio Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), consideró que el discurso del presidente Milei reafirma el rumbo hacia la reducción del peso del Estado, una medida que desde su perspectiva es fundamental para erradicar la inflación y permitir que el sector privado desarrolle todo su potencial. "El mensaje en el Congreso ratificó la férrea convicción de mantener el equilibrio fiscal y reducir el peso del Estado", explicó Grinman, para luego agregar que "permitir que el sector privado opere en libertad es clave para desplegar plenamente su potencial".
