Cada vez queda más comprobado que el ajuste a la "casta política" y el "no hay plata", que tanto pregona Javier Milei, era solo para la campaña electoral. O mejor dicho, se aplica en determinadas circunstancias y a determinados sectores. Esto es, mientras el Presidente recorta a los jubilados y quita subsidios a los sectores más vulnerables, premia a los 87 diputados "héroes" - aquellos que convalidaron su veto a la Reforma de Movilidad Jubilatoria - con un ostentoso asado, que significará un gasto de casi tres millones de pesos. Un lujo para solo unos pocos.
La cita será este martes, a la noche, en la Quinta de Olivos. Los comensales serán los legisladores que apoyaron la decisión de Milei de no otorgarle un mayor aumento a jubilados y pensionados, entre los que se destacan algunos radicales que "oportunamente" decidieron cambiar su voto. ¿El costo? 2.666.811 pesos.
El dato se desprende de un relevamiento de precios, en base a estadísticas del Indec, en supermercados y el Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina. Tomando como base los cortes y elementos clásicos que se consumen en un asado -vacío, asado, matambre, salchicha parrillera, molleja, chorizo, morcilla, ensalada y bebidas- el gasto por cada diputado es de 30.653 pesos.
Es importante destacar que esta cifra no incluye costos adicionales, como la cantidad de personas que realmente participarán de la comida, el servicio de atención, la picada, el postre y la categoría de los valores de cada producto a utilizar, que se presume serán mayores a los que se consiguen en el ámbito popular. Por ende, el costo final podría ser incluso mucho más elevado que los 2,6 millones de pesos y hasta podría superar los tres millones de pesos.
Además, esta invitación presidencial se da en momentos en que 1 de cada 2 argentinos está en la pobreza (según datos UCA) y un millón de niños se saltea una comida porque "no hay plata" (datos UNICEF).
En ese mismo sentido, los 87 diputados disfrutarán una asado en la Quinta de Olivos por convalidar el ajuste a los jubilados mientras el consumo de carne en la Argentina está por el suelo y, en 2024, “podría llegar a ser el más bajo en 110 años" debido a la crisis económica.
En tanto, un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que el consumo de carne vacuna se desplomó y este año “podría llegar a ser el más bajo desde que se cuenta con datos, es decir, en al menos 110 años”.
El dato lo reflejó un informe que proyectó que el consumo anual por habitante promedio en 2024 será de solo 44,8 kilos, muy por debajo del promedio histórico, de 72,9 kilos, e incluso por debajo del piso de 1920, cuando se habían consumido 46,9 kilos por habitante por año.
En definitiva, un lujo solo para unos pocos. Contradictoriamente, para esos mismos que pregonan y defienden el ajuste.