Desde Barcelona

UNO De golpe, de un día par el otro, el cada vez más largo y ardiente verano se nubla. Y sube la claridad del otoño. Esa favorita estación de Rodríguez que parece micro-relatarse más y más con cada año que pasa o que, tal vez, se alarga a saga por el peor de los motivos: el de confundirse con inviernos más o menos tropicales. En cualquier caso --basta de leer pronóstico meteorológico-- Rodríguez se pone a leer esa tormentosa y oceánica novela río que es su biblioteca...