En el Tribunal Oral Federal N° 1 de Jujuy se inició ayer el debate oral y público en la causa en la que se ventila el allanamiento ilegal al domicilio de Juan Ángel Robles, desaparecido en 1977, durante el terrorismo de Estado.

Se trata del séptimo juicio por delitos de lesa humanidad en Jujuy, el sexto finalizó en 2022, allí se juzgó la desaparición forzada de Juan Ángel Robles. El nuevo proceso es parte de aquella causa y tiene un solo acusado, Gerardo Cardozo, ex comisario general de la provincia que llega en libertad a este juicio. En esta causa también estaba acusado el también policía Hugo Echenique, pero falleció.

En el comienzo de la audiencia, tras la lectura de la acusación, Cardozo se declaró inocente, y sostuvo que lo confunden con otro comisario, Armando Cardozo. Sin embargo, no aceptó preguntas de la fiscalía. La defensora oficial María Victoria Nager pidió que se oficie a la Policía de la provincia para que remita los datos del comisario Armando Cardozo. La presidenta de trámite, la jueza Marta Liliana Snopek, decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el 23 de septiembre para pedir esta información, y suspendió las testimoniales previstas para ayer. 

Juan Ángel Robles fue detenido dos veces durante la última dictadura cívico militar. El 27 de abril de 1976 fue detenido por policías en los tribunales de Jujuy. Estuvo preso tres días en el Comando Radioeléctrico de la Policía provincial, en esos días se realizaron dos allanamientos en su domicilio. Luego fue alojado en el penal de Villa Gorriti a disposición de la Jefatura del área 323, que en la división del país que hizo la dictadura a los efectos represivos correspondía a Jujuy. Recuperó su libertad el 24 de enero de 1977. 

Meses después, el 11 de junio de 1977, fue nuevamente arrestado por personal policial en Libertador General San Martín, acusado por una supuesta defraudación. Quedó preso en la comisaría de esa localidad durante aproximadamente siete días, al cabo de los cuales lo trasladaron otra vez a Gorriti. Esta vez estuvo detenido hasta el 12 de julio de 1977.

La familia Robles.

Ese día Robles fue llevado a la Cámara Criminal y Correccional Segunda del Poder Judicial de Jujuy, donde se le notificó que el juez Roberto Bandi ordenaba su inmediata libertad porque se le había dictado una falta de mérito. Robles fue llevado nuevamente al penal desde donde se le debía dar la libertad inmediata. Sin embargo, fue visto por última vez en la sección de Seguridad Externa de esa cárcel, "encontrándose desde aquel momento en condición de detenido desaparecido", sostuvo la fiscalía.

A Gerardo Cardozo, que en la época de las últimas detenciones tenía el grado de comisario, se le atribuye participación en un allanamiento ilegal efectuado por personal de la Policía de Jujuy en su casa de la calle Eva Perón 1093 San Salvador de Jujuy. Este operativo se llevó cabo durante la segunda detención de Juan Ángel Robles. Cuando la patota llegó estaban en la casa su esposa María Mercedes Rivero, su hijo Juan Ángel Robles y su hija Liliana Robles.

Cardozo vs Cardozo

Nacido en Minas Pirquitas, en el departamento Rinconada, Gerardo Cardoso, de 77 años, se retiró de la Policía con el grado de comisario general.

Ayer, al declarar sin el juramento de decir verdad, detalló su labor en distintas dependencias policiales como oficial con el grado de subayudante, secretario sumariante, su trabajo en la Brigada de Investigaciones en 1975. 

Por otro lado, recordó con detalle la detención de Robles, y negó haber trabajado con Echenique: “No trabajé con él en ningún destino”, aseguró. 

"Sí había un comisario Cardozo en la Brigada de Investigaciones, prestaba servicio en la sección leyes especiales y se llamaba Juan Armando Cardozo, usaba bigotes, siempre andaba de saco y corbata generalmente. Yo a este señor sí lo conocía porque trabajábamos juntos en la Brigada de Investigaciones, pero nunca en la causa se ha mencionado del señor Armando Cardozo", sostuvo ante el Tribunal y pidió que se incorpore el legajo de este comisario.

También insistió en diferenciarse físicamente de aquel otro comisario. "No tengo cicatriz en la cara, en aquella época tenía el cabello color castaño claro", dijo. "Es evidente que a mí me están confundiendo de persona. Yo no estuve presente en ningún hallazgo en los domicilios del señor Robles. Me confunden por todas estas situaciones que acabo de mencionar”, insistió.

Yo jamás he estado en el mal camino. Siempre he estado en el camino correcto", aseguró. "Yo soy totalmente inocente”, ratificó. 

"Tuvo participación en la desaparición"

Al finalizar la audiencia de ayer Liliana Robles, hija de Juan Ángel Robles y querellante en este proceso, acusó a Gerardo Cardoso: "Él tuvo participación activa en cuanto a la desaparición de mi padre", aseguró. Dijo que aportó "todas las pruebas para que se cambie la carátula". 

“Fuimos una familia parte de esta tragedia de persecución sistemática, de allanamientos, apropiación de bienes”, detalló y acentuó que Cardoso llegó a este juicio "por el hostigamiento a la familia como parte de la patota de la Policía y las fuerzas conjuntas. Llega solo a juicio porque hay un fallecido", señaló en referencia a Echenique. 

Liliana Robles insistió en que “hay pruebas documentadas" de estos hechos y de la participación de los policías. 

Para la querellante, el contexto político actual provoca que los represores se sientan "más potenciados de querer zafar de cuestiones que se vienen trabajando hace años". También cuestionó que esta causa se haya separado de la otra en la que se investigó la desaparición de su padre. Sin embargo, aseguró que la acusación se probará en el juicio: "Las pruebas documentales que se han presentado van a contrarrestar lo que dijo esta persona”, sostuvo.

El Tribunal que juzga a Gerardo Cardoso está integrado por las juezas Marta Snopek y Alejandra Cataldi y el juez Diego Martín Matteucci, mientras que Federico Díaz actúa como cuarto juez. Intervienen el fiscal federal Federico Zurueta y la auxiliar fiscal Marina Cura, mientras que el abogado Ariel Ruarte representa a la querella de la familia de Robles.