El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) comenzó ayer a excavar en el Cementerio de la Santa Cruz, en el Sector C, donde existió una fosa común en la que se enterraron de personas víctimas del terrorismo estatal que imperó en el país en los 70. 

La medida fue ordenada por el juez federal Julio Bavio, en el marco de una causa conocida como "Cementerio de la Santa Cruz", en la que se procura recuperar restos de personas detenidas desaparecidas durante la última dictadura cívico militar. En este caso, se buscan los restos de Gemma Fernández Arcieri de Gamboa, cuya hija, Mariana Gamboa, participa de este proceso como querellante. 

Gemma Fernández y su marido, Héctor Domingo "Guilo" Gamboa, fueron asesinados en el abra El Gallinato, en el departamento La Caldera, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Salta.  

El matrimonio había sido secuestrado el 24 de septiembre de 1976 de su casa en la capital provincial. La búsqueda que inició entonces el hermano de "Guilo", Julio Gamboa, permitió establecer ya en 1977 que existía un enterratorio común en el Cementerio municipal de la ciudad de Salta. 

Julio Gamboa y el odontólogo Manuel José Costello, que era el dentista de Gemma, pudieron revisar el lugar y encontraron el maxilar y restos de pelos de su cuñada. Muchos años después, en el juicio de la conocida como Megacausa Salta, Costello sostuvo que en el enterratorio había restos de otras personas. Ayer Blanca Madozzo de Gamboa, concuñada de Gemma, recordó que encontraron al menos otros tres maxilares. 

"Gemma está acá"

"Tenemos la certeza de que Gemma está acá, por el testimonio de Costello particularmente, por lo que ya se aportó en la Megacausa Salta", aseguró el abogado Martín Plaza, querellante en este proceso. "De hecho, el maxilar que se encuentra de Gemma y que coteja Costello como su odontólogo se aportó al Juzgado Federal en ese momento, al juzgado de (Ricardo) Lona", recordó. 

Lona (fallecido) fue juzgado por su participación en el terrorismo estatal. El maxilar de Gemma desapareció de su Juzgado y "nunca se pudo determinar donde está, porque él resguardó ese maxilar de Gemma y nunca lo entregó, nunca nos dijo qué hizo con ese resto óseo, pero a partir de eso sabemos que Gemma está aca", insistió Plaza. 

El abogado señaló que Blanca Madozzo recordó que cuando Costello sacó ese maxilar encontraron otros tres, por lo que "por lo menos hay tres personas más, o sea, no sabemos a ciencia cierta cuántos compañeros y compañeras pueden estar acá, sabemos que Gemma está acá y por los testimonios sabemos que funcionó una fosa común como parte del engranaje de tortura y desaparición de personas que funcionó acá en Salta", sostuvo. 

La excavación, que continuará hoy, se realiza en un perímetro delimitado en el Sector C, de 8 x 20 metros. "La tarea que se está reiniciando es la prospección, la delimitación de un área para una futura excavación. Lo primero que hacemos es verificar que efectivamente haya entierros, que es lo previsible ya que se trata de un cementerio, un área que probablemente fue previamente utilizada, y es por eso que estamos verificando que existan entierros y a partir de ahí se delimita donde se va a hacer una expansión arqueológica", explicó la antropóloga Silvana Turner, del EAAF, en declaraciones a Radio Nacional Salta.

La búsqueda sigue 

Además del Sector C, se cree que podría haber restos de personas desaparecidas en una parte del Sector F, del Cementerio municipal. Lo recordó ayer Martín Plaza. "Eventualmente, de tener resultado negativo entre hoy y mañana quedaría trabajar sobre esa zona", dijo a Salta/12. Es que algunos testimonios mencionan que hubo enterratorios "detrás del panteón militar al fondo del Cementerio", un lugar que "podría eventualmente coincidir con el Sector F".

Los trabajos que se realizan ahora son una continuidad de los que se hicieron en 2015, cuando se excavó otra parte del Sector C, con resultado negativo, recordó Plaza.

Siguiendo una constante en los procesos de investigación de los crímenes perpetrados por el terrorismo estatal, esta causa se mueve también con lentitud. Lo muestra el hecho de que recién nueve años después se retomaron los trabajos. La demora se debe en parte, explicó Plaza, a los trámites propios para llevar a cabo esta actividad. Primero hubo que delimitar la zona a trabajar, y luego hubo otras dilaciones "injustificables". "Se tuvo que hacer un gran esfuerzo por parte de los mismos organismos para gestionar porque no había retroexcavadora, se gestionó a través de la Secretaría de Derechos Humanos" de la provincia, eso llevó algunos meses y hubo que gestionar los viáticos de los trabajadores del EAAF, "trabas que uno no se imagina pero que terminan siendo meses y a veces años", detalló. 

"Este último impulso para hacer esta búsqueda fue un trabajo de los organismos de derechos humanos", destacó el abogado. La Mesa de Derechos Humanos impulsó esta excavación, primero solicitó mayor celeridad al Juzgado y pidió a la Secretaría de Derechos Humanos de Salta que facilitara la retroexcavadora.

Memoria, contra el negacionismo 

Integrantes de las organizaciones de derechos humanos acompañaron ayer la búsqueda en el Cementerio municipal. La oportunidad sirvió para que recordaran los crímenes cometidos por los personeros del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, y para que llamaran la atención sobre los riesgos de los dicursos negacionistas, que hoy campean en el escenario político nacional. Lo dijo reiteradamente Nora Leonard, ex detenida política y familiar de víctimas del terrorismo estatal e integrante de la Asociación de DDHH Lucrecia Barquet. 

También la secretaria de Derechos Humanos de Salta, Mariana Reyes, puso el eje sobre el momento político que se vive hoy en el país, con "sectores que no solamente son negacionistas sino reivindicatorios de la dictadura cívico militar". Destacó que estos crímenes han sido en gran medida juzgados, "hay personas que han sido condenadas por delitos de lesa humanidad, teniendo en cuenta la masividad de estos delitos y teniendo en cuenta la naturaleza de los delitos". "Creo que como país hemos atravesado un momento tan duro que hay que tener memoria para no volver a repetir. En eso estamos", aseguró.

En octubre de 2021 el Sector C del Cementerio de la Santa Cruz fue señalizado como Sitio de Memoria. 

Desde julio de 2020 rige sobre este lugar una prohibición de innovar dictada por el juez Bavio. Una ampliación de esa medida alcanzó también a parte del Sector F, el señalado por Plaza. En 1984 se excavó el Sector C y se encontraron monedas de 1975.

Además de Costello, otros testigos contaron sobre la existencia de este enterratorio común que usaba el Ejército para arrojar los cuerpos de sus víctimas. Costello dijo que la fosa era “enorme” y que puede asegurar que había restos de más de una persona

Rubén Américo Melina, que en la década del 70 era empleado municipal y trabajaba en el Cementerio, declaró que una noche vio que ingresaban tres camiones Unimog del Ejército, que descargaron cajones que él mismo con sus compañeros enterraron en una fosa ya abierta.

Y Silvano Benancio Gutiérrez, también empleado, describió que era una fosa común que semejaba una zanja donde colocaron los cajones en fila, a un metro y medio de profundidad. Incluso escuchó al administrador de ese entonces del Cementerio decir que era cuerpos de personas que habían participado en la lucha subversiva en Tucumán.