Después de que el presidente Javier Milei exhortara este domingo a los gobernadores para que apliquen un ajuste de US$60.000 millones, con el propósito de achicar el gasto público a 25 puntos del PBI en 2025, los mandatarios provinciales se mostraron disconformes. El ministro de Economía y Servicios Públicos de Salta, Roberto Dib Ashur, advirtió que la provincia mantiene un equilibrio fiscal y aseguró que lo único que debe hacer la Nación es evitar mayores ajustes a las jurisdicciones.
El ministro dijo no sorprenderse de las nuevas exigencias por parte del gobierno de La Libertad Avanza, y cuestionó que bajo el discurso de que las provincias deben mantener un equilibrio, desde la Presidencia se quiere justificar mayores recortes a estas jurisdicciones. Dib Ashur recordó que Salta desde hace cuatro años y ocho meses tiene equilibrio fiscal.
En este contexto, el funcionario cuestionó la intención permanente de la Nación de reducir fondos a las provincias: "¿Qué otra cosa nos puede reducir? La provincia de Salta está trabajando con los recursos que va generando", refirió. Por el contrario, dijo que en el gabinete de Gustavo Sáenz hay preocupación respecto a la actividad económica, que "se derrumba". "Cuando la actividad económica se derrumba, ahí sí, impacta en el IVA, en Ganancias, en Ingresos Brutos", con la consiguiente caída en la recaudación, señaló.
Dib Ashur recordó que las actuales autoridades nacionales ya no mandan transferencias extraordinarias a la provincia, sino únicamente la coparticipación. Además, dijo que la gestión de Sáenz continúa en la discusión de fondos para poner en marcha algunas obras públicas, como la planta depuradora de la zona sur o las vinculadas a las rutas nacionales, puesto que "son obras que la Nación hace en territorio, y que las tiene que hacer. Esas obras están comprometidas, están en ejecución algunas de ellas, y nos parece que parte de la discusión es eso".
También recapituló sobre los programas que se implementaban en el territorio salteño con fondos nacionales y que fueron recortados, como los referidos a viviendas, tratamientos oncológicos y comedores escolares. "Todo eso lo mantenemos y lo estamos trabajando sin ese aporte de la Nación", manifestó, asegurando que su permanencia se da con el pago de impuestos que hace la ciudadanía salteña y que suelen ir a las arcas nacionales para su distribución. Para Dib Ashur, precisamente esa distribución es la que debe estar en discusión: "No te quedes con esa plata, porque esa plata es de los argentinos, y es de las provincias. Esa es la discusión", afirmó.
El ministro reiteró que "presupuestariamente Salta es una provincia sumamente ordenada", lo que respondería al pedido de equilibrio que demanda ahora el Presidente.
No obstante, alertó sobre la actividad económica salteña, y señaló que según el Monitor Económico, mes a mes el consumo cae, y esta caída tiene que ver con los hogares y las PyMEs. "Ves consumo (de) súper, de shopping, cuando ves las ventas minoristas, cuando ves industria, todo eso está peor que el mes pasado. Construcción está un poquito mejor que el mes pasado. Y agro está mejor, pero porque tuvimos campañas peores el año pasado", precisó.
Dib Ashur dijo que en la gestión local "creemos en el equilibrio con asistencia" a los sectores productivos. Precisamente, adelantó que hoy, junto al gobernador y el ministro de Infraestructura, Sergio Camacho, estarán en el departamento San Martín para armar el presupuesto 2025 de la provincia junto a las y los jefes comunales y legisladores del departamento.
Destacó que la provincia busca la reactivación de la actividad económica para tener las cuentas equilibradas, "pero con la gente adentro, sin quitarles a las universidades, a los centros de investigaciones, porque nos parece que la riqueza de la Nación está en el conocimiento de su pueblo". "Las provincias no son las causantes de los déficits de la Argentina", ratificó el ministro. Pidió a la Nación que "haga su trabajo" y que "no sea al revés", es decir, más ajuste a las jurisdicciones. "Los salteños estamos llevando las cuentas en orden, y buscaremos, con los recursos que tenemos, seguir haciéndolo", aseveró.
Reunión para controlar los ánimos
Ni bien se conoció la exigencia a las provincias, el malestar de parte de los gobernadores se hizo notar, y esto derivó en que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, llamara a los mandatarios a una reunión. Junto al ministro de Economía, Luis Caputo; el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán; el vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, Francos mantuvo un encuentro de trabajo con gobernadores y funcionarios de 20 provincias, con quienes dialogaron sobre el Presupuesto Nacional 2025.
Entre los presentes estuvo de manera virtual el gobernador Gustavo Sáenz. Los únicos ausentes fueron los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).
Fuentes de Jefatura de Gabinete detallaron que la reunión fue en un "clima bueno". Básicamente, Caputo y Guberman dieron detalles a los mandatarios provinciales sobre el nuevo presupuesto que se debatirá en el Congreso y que marcará la hoja de ruta para el próximo año. Aún así, los gobernadores plantearon situaciones particulares de cada provincia, que seguramente se discutirán luego individualmente. "Hubo coincidencia entre todos sobre la necesidad de eliminar el déficit fiscal", se sostuvo.
El impacto en lxs trabajadores
El secretario general de la Unión de Trabajadores Municipales (UTM) de Salta, Pedro Serrudo, advirtió sobre el impacto de los ajustes fiscales propuestos por Javier Milei en la clase trabajadora. En ese sentido, manifestó su preocupación por las repercusiones que estas medidas podrían tener en el empleo público y las condiciones de vida de los trabajadores.
"Es fundamental recordar que detrás de cada cifra hay vidas y familias que dependen de sus empleos", expresó Serrudo. El sindicalista enfatizó que el ajuste de 60.000 millones de dólares que se exige Milei de las provincias podría desencadenar despidos masivos en el sector público.
En ese sentido, sostuvo que las implicancias de ese ajuste no solo se limitan a la reducción de gastos, sino que afectarán directamente a los salarios y a la calidad de vida de cientos de miles de trabajadores. "Los recortes presupuestarios serán perjudiciales para los trabajadores. Lamentablemente, nosotros sufriremos las consecuencias de los acuerdos firmados, como el pacto de Güemes suscrito por el gobernador Gustavo Sáenz", sostuvo.
El sindicalista también destacó la importancia de generar empleo y mejorar las condiciones laborales, y no únicamente centrarse en la austeridad. "No se puede construir un país viable sobre la base de despidos y precarización laboral. El verdadero desafío es encontrar un equilibrio entre la sostenibilidad fiscal y el bienestar de cada argentino", argumentó Serrudo.