Si escuchaste hablar mucho de la sífilis en las últimas semanas, es porque las cuentas sí son como para preocuparse. Argentina ha registrado un incremento progresivo en los contagios de esta Infección de Transmisión Sexual (ITS) desde 2010. De los 5.000 nuevos casos anuales reportados en ese entonces, llegamos a más de 32 mil en 2023.

La curva creció de manera sostenida en los últimos 15 años, con la excepción de 2020 y 2021, cuando estábamos en plena pandemia por coronavirus. El último Boletín Epidemiológico Nacional resalta que, solo entre 2018 y 2023, los nuevos casos crecieron un 40%.

Pero este no es solo un problema local. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva rato llamando la atención sobre los nuevos casos a nivel mundial. Los aumentos más notables se han registrado en América y África. Las autoridades sanitarias en Estados Unidos, por ejemplo, reportaron a principios de este año que están enfrentando el pico más alto de sífilis desde la década de 1950.

Explicaciones hay varias. Desde las dificultades de acceso a los servicios de salud y la falta de concientización, hasta un menor uso del preservativo entre las personas más jóvenes. La OMS, sin embargo, sigue recomendando el uso de preservativos como la mejor manera de prevenir la sífilis y otras ITS. También insiste en el testeo regular, como estrategia para el diagnóstico y tratamiento oportuno de la infección.

Pero en un reporte de la OMS publicado en mayo de este año, ya dijo que está evaluando la evidencia sobre la efectividad de un nuevo tratamiento preventivo que, poco a poco, comienza a probarse en varias partes del mundo: la Doxy PEP.

¿Qué es la Doxy PEP y cómo funciona?

La profilaxis postexposición con doxiciclina (o Doxy PEP) es un método que utiliza este conocido antibiótico para prevenir infecciones de transmisión sexual bacterianas. Específicamente, sífilis, clamidia y gonorrea.

El tratamiento consiste en tomar 200 mg de doxiciclina dentro de las 72 horas posteriores a una relación sexual (oral, anal o vaginal). Si no has escuchado hablar de esto es porque, aunque se ha probado su eficacia, todavía no existe un posicionamiento uniforme por parte de las diferentes agencias internacionales.

La OMS solo ha dicho que evalúa su efectividad, en su último reporte sobre las estrategias mundiales sobre VIH, hepatitis virales e ITS para 2022-2030. Pero otras organizaciones ya han emitido recomendaciones formales para su uso en grupos poblacionales específicos.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, la agencia de salud pública en Estados Unidos) presentaron en junio pasado las pautas para el uso de la Doxy PEP en este país. Esta guía habla de la Doxy PEP como la innovación más importante en décadas dentro de la lucha contra las ITS.

El documento cita estudios que demuestran que la Doxy PEP ha logrado reducir las infecciones por sífilis y clamidia en más del 70%. Con la gonorrea, la efectividad es considerablemente menor: refiere una eficacia cercana al 50%, debido a las resistencias desarrolladas por el gonococo, la bacteria que causa esta ITS.

Pero el CDC recomienda su uso solo “en hombres que tengan sexo con otros hombres” y mujeres transgénero, que tengan mayor riesgo de contraer estas infecciones. Por ejemplo, que hayan tenido una ITS en los últimos 12 meses. El objetivo es reducir los casos en poblaciones que tienen alta tasa de prevalencia.

Este enfoque específico y no para la población general es el mismo camino que han seguido otras organizaciones, como la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Esta institución emitió un pronunciamiento en marzo en el insiste en el uso de Doxi PEP de manera individualizada (también en “hombres que tienen sexo con otros hombres” y mujeres transgénero).

El uso de la Doxy PEP en Argentina

La pregunta sobre la Doxy PEP ya llegó a los consultorios y algunos pacientes en el país están recibiendo el tratamiento. La estrategia todavía no cuenta con el aval formal del Ministerio de Salud, pero la Comisión de VIH e ITS de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) ya está evaluando un pronunciamiento sobre esta estrategia.

Se espera que en los próximos meses se publique una recomendación en las guías nacionales sobre ITS con relación al uso de la Doxy PEP. Estaría también orientada específicamente a “hombres que tengan sexo con otros hombres” y mujeres trasngénero, no para la población general.

Las dudas, acá y en el resto del mundo, no tienen que ver con la efectividad. La discusión apunta a varios aspectos que todavía se desconocen por tratarse de una prueba que tiene muy poco tiempo.

Luciana Spadaccini, especialista en enfermedades infecciosas e investigadora en Fundación Huésped, explica que las principales preocupaciones están relacionadas con el posible desarrollo de resistencia a los antibióticos a largo plazo y el eventual impacto en el microbioma.

La doxiciclina es un antibiótico de amplio espectro, lo que significa que actúa sobre muchos tipos diferentes de bacterias. “Por eso, una de las preguntas sería: ¿generará resistencia a bacterias como las de la piel, el tracto respiratorio o el intestino?”, señala Spadaccini, quien también es miembro de la International AIDS Society (IAS). “¿Podría pasar con otras bacterias patógenas relacionadas con ITS?... Estas son cosas que todavía no conocemos y que se sabrán con el tiempo”.

No te automediques

Por favor, no te automediques. La Doxy PEP es un antibiótico, por eso debe ser prescrita y supervisada por un médico para asegurar su correcto uso. Solo un infectólogo podrá orientarte sobre sus riesgos y beneficios. La doxiciclina, por ejemplo, tiene interacciones con otras medicaciones y también algunas personas pueden ser alérgicas.

“El médico también te orientará sobre si realmente te conviene esta u otra estrategia de prevención”, explica Spadaccini. No por ser una mujer transgénero o “un hombre que tiene sexo con otros hombres” tienes más probabilidades de contraer sífilis.

Haz doble clic: ¿has tenido alguna ITS en el último año?, ¿tenés varias parejas sexuales?, ¿practicás sexo grupal?, ¿usás drogas durante tus relaciones sexuales (chemsex)?, ¿ya sos usuario de PREP (profilaxis Pre-exposición)? Estos son elementos específicos a tener en cuenta. Con estas preguntas y respuestas, consulta a tu médico.

Otra cosa: la Doxy PEP no previene otras ITS bacterianas o virales (como la Hepatitis o VIH). Y jamás, jamás, sustituye el testeo. De hecho, el CDC en Estados Unidos recomienda a los usuarios de Doxy PEP que se testeen cada 3 o 6 meses.

El uso de la Doxy PEP no alcanza como solución aislada para resolver el aumento de ITS a nivel general. “Es un granito de arena más”, remarca Spadaccini. “Pero es solo un granito”. Por eso, dice, es importante insistir en la promoción del uso de preservativos, la educación sexual integral, fomentar la vacunación, los testeos regulares y las estrategias de reducción de daños.