En el lento pero continuo plan de instalarse como una candidata -y no solo como vicepresidenta- Victoria Villarruel anda de recorrida en recorrida. El lunes por la noche fue el turno de una visita exprés por El Cuartito, la histórica pizzería a escasos metros de Tribunales. La vice fue recibida con honores por los dueños, pasó al horno y hasta se atrevió a cortar una fugazzeta. Lo que no esperaban en el equipo de campaña de la sobrina del represor Ernesto Villarruel ni tampoco los propios mozos fue la lluvia de críticas en redes sociales y en sitios especializados por la invitación a Villarruel. Justo en el Día de la Pizza y la empanada en la city porteña.

"Estaba todo bien hasta que llevaron y agasajaron a gente que justifica la dictadura cívico-militar", dijo un forista de Tripadvisor, el sitio para viajeros que dejan opiniones sobre negocios del sector turístico. Esa misma plataforma se llenó de mensajes que repudiaban la invitación a la vicepresidenta aunque si uno ahora chequea el site ya no están más: fueron eliminándose, uno a uno, con el correr de las horas.

"No se agasaja a alguien que apoya el golpe de estado cívico-militar", publicó otro reseñador en Google. La militancia ardió en el sistema de puntuación del gigante tecnológico: mientras uno le dedicaban una estrella -de cinco- y reseñaban que había ratas comiendo en ese lugar, los seguidores de La Libertad Avanza puntuaron al lugar con la mayor calificación posible.

Donde hubo aún más reacciones fue en Twitter, que provocó que la pizzería sea tendencia y hasta los internautas más radicales organizaran un boicot a uno de los emblemas gastronómicos de la city. "El Cuartito es gorila. Nunca más. Aguante Güerrin", publicó un usuario.