Alejandro “Rengo” Ficcadenti, el cabecilla de la facción rival de la barra de Newell’s que lidera Luciano “Lucho” Gallardo, y su lugarteniente Sergio Gabriel "Bebe" Di Vanni, fueron imputados por amenazar a la hermana del jugador de fútbol Ángel Di María, en la inmobiliaria que administra en Santa Fe al 1700. La intimidación fue hecha a través de una caja color verde en cuyo interior había una cabeza de un cerdo con una bala en su frente.
El fiscal Pablo Socca contó ayer que Ficcadenti le encargó a Di Vanni que amenace a la hermana de Di María. Para ello, hizo carteles de puño y letra y ordenó a otro que los deje en aquella dirección. El mensajero llegó hasta el lugar la mañana del 25 de marzo en una moto con una caja de repartidor que entregó con un mensaje amenazante en su interior. Cabe recordar que el propio Di María en una entrevista periodística, reveló este hecho que no había sido denunciado por el temor que le generó a la familia.
La cabeza del animal fue puesta en una caja de archivo plástica de color verde con el rótulo de “inmobiliaria”, donde también se colocó un papel que decía: “Si vol’b’és la próxima (cabeza) que recibas es la de..., tu hija. No vengas. Hacé caso, nosotros no tiramos papelitos. Tiramos tiros y muertos. Ni Pullaro te zafa. Pullaro-Bullrich… Levanten el circo y vayansé HDP”.
A partir de las pruebas recolectadas, el funcionario dejó en claro que el objetivo era impedir que el jugador de fútbol regrese del exterior a jugar en Central donde inició su carrera profesional, además de infundir temor y generar conmoción en la población.
Para Socca había además otra finalidad: utilizar ese “logro” para obtener apoyo e intentar copar el liderazgo de la barrabrava que en ese momento estaba en manos de Gallardo e Ivana Barrias, pareja de Pollo Vinardi.
Ficcadenti y Di Vanni están presos hace un mes y medio porque el fiscal Socca los acusó el 2 de agosto de haber instigado la otra intimidación que sufrió la familia de “Fideo” el pasado 25 de marzo, cuando ocupantes de un Renault Megane gris realizaron disparos al aire contra el country Funes Hills donde vivían. Allí, arrojaron un cartel que decía: “Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más. Porque si no le matamos cagando un Familiar. Ni Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos, plomo y muertos tiramos”. Por los tiros al aire y el papel intimidatorio ya fueron imputados en abril pasado Pablo Ezequiel Acotto (35) y Sara Belén Gutiérrez (23), quienes fueron señalados como los ocupantes del Megane gris.