Se conoció un violento episodio ocurrido el lunes pasado en la localidad bonaerense de José León Suárez, cuando una pareja de efectivos de la Policía Federal Argentina fuera de servicio y vestidos de civil, se enfrentaron a dos hombres que simularon ser vendedores en Marketplace para robarles. Ambos uniformados salieron vivos de la balacera, pero uno de ellos resultó gravemente herido.

El hecho ocurrió pasadas las 18 horas en el cruce de las calles 9 de Julio y calle 5, en los fondos del barrio Lanzone, cuando la pareja de policías se dirigía a concretar la compra de una moto que habían visto en un anuncio de la plataforma de Facebook. Por la tarde el agente de la PFA Juan Carlos Smijosky, de 34 años, junto a su esposa, la inspectora Yesica Romero, dejaron su automóvil Peugeot 208 para encontrarse con el supuesto vendedor que venía en bicicleta. 

Con la excusa de que la moto estaba en el interior de un domicilio, el individuo los llevó a una casa en la esquina de Gabriela Mistral y Calle 4, donde fueron sorprendidos por dos hombres armados que les exigieron el dinero y sus pertenencias. Frente a esa situación, Smijosky, quien se desempeña en la División Canes de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Federal, sacó su arma y se produjo el enfrentamiento.

Las balas llegaron no solo desde los hombres en la calle, sino que hubieron disparon provenientes de las viviendas cercanas. El cabo no pudo ponerse a resguardo y sufrió heridas de bala en el abdomen y en la pierna derecha, por lo que debió ser trasladado de urgencia al Hospital Eva Perón de San Martín, donde fue sometido a una cirugía y permanece en un estado delicado.

La agente Romero también resultó herida: recibió disparos en ambas manos. A ella la trasladaron al mismo hospital y, tras ser estabilizada, fue derivada al Hospital Churruca de CABA.

También fue herido el ladrón Román Quinteros de 19 años, trasladado al hospital Diego Thompson con heridas de arma de fuego en el brazo y en la pierna derecha. Suponen que él fue quien atacó a la pareja de policías porque, según el relato de Romero, tenía la misma ropa que el supuesto vendedor que resultó ser un asaltante.

Quinteros quedó internado en el centro asistencial y allí fue aprehendido, tras la disposición del titular de la Unidad Funcional de Instrucción número 1 de San Martín, Fabricio Iovine. El hecho fue caratulado como "Robo agravado por el uso de arma de fuego y homicidio criminis causae en grado de tentativa".