Nada está tranquilo en la UCR. El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, siguió liderando la ofensiva contra la conducción del partido luego de la suspensión de los diputados que votaron contra los jubilados y que, en un segundo capítulo, lo festejaron con un asado en la Quinta de Olivos. Sin reparar en lo impopular de las imágenes y las decisiones, el diputado Mariano Campero defendió al grupo y llamó al presidente de la UCR, Martín Lousteau, "el ministro de la 125". En ese grupo, más de uno está pensando en irse el sector de Facundo Manes siguió cuestionando la jefatura de Rodrigo de Loredo