En medio de una creciente crisis humanitaria en Gaza, organismos internacionales denunciaron este martes en un informe el bloqueo por parte de Israel de ayuda alimentaria para la poblacion gazatí. La Agencia de la ONU para los refugiados palestinos, por su parte, reclama el cese del visado a trabajadores humanitarios, necesarios para enfrentar la compleja situacion.
Un plato que no se sirve
Un informe presentado este martes, elaborado por diversas organizaciones que trabajan en Gaza, entre las que se encuentran Save the Children, Oxfam o el Consejo Noruego para los Refugiados, constató que Israel está bloqueando la entrada del 83% de la ayuda alimentaria necesaria para la población. "Se estima que para finales de año 50.000 niños de entre 6 y 59 meses necesitarán urgentemente tratamiento por desnutrición", avisaron las organizaciones.
La reducción en la llegada de ayuda alimentaria significa que los gazatíes han pasado de tener un promedio de dos comidas al día a solo una cada dos días. En comparación, en 2023 un 34% de la ayuda alimentaria necesaria para el enclave quedaba fuera, pero esto seguía permitiendo una alimentación regular.
El informe alerta que esta "caída drástica" de la ayuda que ingresa en la Franja está derivando en un "desastre humanitario" en el que toda la población del territorio "se enfrenta al hambre y las enfermedades".
En el pasado mes de agosto, según los distintos grupos, entró a Gaza una media de 69 camiones de ayuda por día, en contraste a los 500 vehículos diarios del año pasado, que aun entonces eran insuficientes para atender las necesidades de la población.
"En agosto, más de un millón de personas no recibieron raciones de alimentos en el sur y el centro de Gaza", señalaron los grupos, advirtiendo que mientras continúe el conflicto "persistirá un alto riesgo de hambruna en toda la Franja".
"El 100 % de la población depende de la ayuda humanitaria... Es la peor situación que hemos visto durante la guerra de Israel en Gaza", lamentó Amjad Al Shawa, director de la Red de ONG Palestinas (PONGO).
Otros datos que subraya el informe son las carencias del sistema sanitario gazatí, ya que solo funcionan 17 de los 36 hospitales del enclave, y sin apenas recursos para poder tratar a los pacientes: falta el 65 % de la insulina necesaria, y la mitad del suministro de sangre tampoco está disponible.
"Solo siguen operativas unas 1.500 camas de hospital en Gaza, frente a unas 3.500 camas en 2023, que ya eran muy inferiores para satisfacer las necesidades de una población de más de 2 millones de personas", dijeron los grupos en un comunicado.
La disponibilidad de artículos de higiene también se ha reducido al 15 % de la cantidad que había disponible en septiembre de 2023. Según el informe, un millón de mujeres se han visto afectadas por esta escasez.
"Mientras se intensifican los ataques militares israelíes contra Gaza, durante casi un año se ha bloqueado sistemáticamente la entrada de alimentos, medicinas, suministros médicos, combustible y tiendas de campaña, que salvan vidas", denunciaron.
Israel, por su parte, asegura que a través del COGAT, el organismo militar encargado de gestionar los asuntos humanitarios en la Franja, ha estado facilitado la entrada de ayuda desde el inicio de la guerra y culpa a Hamás de bloquear estos productos y a algunas agencias humanitarias, como la UNRWA, de no distribuirlos.
Problemas de personal
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en oriente Próximo (UNRWA) denunció este martes que las autoridades israelíes dejaron de dar visados a los trabajadores humanitarios, a medida que se intensifica la oposición del país con los organismos internacionales por la guerra en Gaza, y reclama por la retirada de "restricciones" a las ONG y medios internacionales.
El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, ha afirmado en un comunicado publicado en su cuenta de X que la reducción de la presencia de ONGs es una decisión activa del gobierno local. "El Gobierno de Israel reduce progresivamente la representación de las organizaciones humanitarias o aquellos que informan sobre las atrocidades de esta guerra y su impacto sobre los civiles", explicó en su posteo Lazzarini.
"Mientras que las necesidades humanitarias siguen aumentando, necesitamos más trabajadores humanitarios, no menos", señala el comunicado, recalcando que la ayuda que estas organizaciones aportan en coordinación con la ONU es vital para las personas en situación de necesidad.
El comisionado aporta que esta decisión se suma a la prohibición de entrada a los medios internacionales al territorio, aún "en un momento en el que altos cargos de la ONU no reciben permiso para visitar Gaza o se les impide viajar a Cisjordania, incluido Jerusalén Este", según expresó en el comunicado.
"Se impide a las organizaciones humanitarias y a los medios internacionales hacer su trabajo de forma adecuada. Esto tiene que terminar y las restricciones deben ser retiradas. Dejen que hagamos nuestro trabajo, también en la UNRWA", subrayó Lazzarini.
Las autoridades de Israel no se han pronunciado ante estos planteos, ni han respondido a las demás críticas.