La vicepresidenta Victoria Villarruel volvió a atacar a la universidad pública. Lo hizo este martes en el Salón Azul del Senado, donde tuvo lugar el panel de disertación titulado “Educación: Desarrollo y Libertad” en conmemoración del Día del Profesor. En el marco del posible veto del Gobierno a la ley de financiamiento universitario que aprobó el Congreso y alienada esta vez con la batalla del Ejecutivo, Villarruel denunció la existencia de una “oligarquía universitaria” y de adoctrinamiento ideológico que “penetra la mente de los estudiantes”. También defendió el equilibrio fiscal de la gestión libertaria y atacó, sin mencionarlo, al vicerrector radical de la UBA, Emiliano Yacobitti, y al kirchnerismo. 

La Cámara de Senadores albergó este martes un acto por el Día del Profesor, que se celebra todos los 17 de septiembre en homenaje a José Manuel Estrada, docente, historiador y académico que falleció en esa misma fecha del año 1894. La mesa de disertación contó en el cierre con la vicepresidenta, quien dedicó su alocución a fustigar a las universidades y denunciar un presunto adoctrinamiento ideológico, en sintonía con el discurso radicalizado que suele brindar el presidente Javier Milei. Esta vez sin disidencias. 

Villarruel destacó a Estrada como “uno de los pensadores y pedagogos más importantes de nuestra historia”, a quien mencionó como un ejemplo en contraste con aquellos docentes que actualmente, según ella, adoctrinan en vez de enseñar. La vicepresidenta ultraderechista denunció la existencia de una “oligarquía universitaria” que “penetra la mente de los estudiantes, pervirtiendo la voluntad de aquellos que deberían estar formándose”, y criticó las “consignas ideológicas” de los profesores de las universidades nacionales. “De forma vil y artera han intentado socavar las mentes de nuestros jóvenes con consignas ideológicas antiguas, alejadas del propósito real del que educa”, aseguró.

En otro pasaje también recordó su paso por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), cuando era estudiante de abogacía. Dijo que padeció a “docentes más preocupados en sostener su ideología y sus dogmas” que en enseñar “los conocimientos necesarios para poder desenvolvernos con solvencia en nuestras profesiones”. Añadió que cualquier intento de impregnar la educación “con panfletos e ideología esconde el intento de lavar cerebros, de imponer una visión única del mundo”.

Uno de los blancos fue, sin mencionarlo, Yacobitti, quien criticó reiteradamente al Gobierno en los últimos días por el inminente veto a la ley de financiamiento universitario. Yacobitti había dicho que la universidad debe “trabajar el perfil político” de los graduados. La vice le respondió que las universidades deben formar “el perfil moral y ético de las generaciones que tomarán la posta". “Educar políticamente es un acto de cobardía, un crimen que se comete contra la última esperanza que tiene nuestra Patria, que es su juventud”, lanzó. 

Villarruel también se mostró crítica del conjunto de los partidos políticos. Sostuvo que la educación “ha sido abusada y bastardeada por todos los espacios políticos para hacer circo y relato" y defendió el Presupuesto 2025. “¿Con qué moral los detractores profesionales que no quieren que nada cambie critican el equilibrio fiscal de nuestro gobierno?”, se preguntó y atacó al kirchnerismo: “¿Son los mismos que permitieron que la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo tuviera $1500 millones destinados para sólo 16 egresados? ¿O son los mismos que callaban mientras el exministro de Planificación Julio De Vido contrataba por más de $300 millones obras para la Universidad de San Martín con un 56% de sobreprecio?".