El mundo del fútbol está de luto. El antiguo delantero de la selección italiana Salvatore Toto Schillaci, máximo goleador del Mundial de Italia 90, murió a los 59 años. Schillaci sufría un cáncer de colon y estaba internado en cuidados intensivos en el Hospital Civico de Palermo.
Así lo anunció la Federación Italiana (FIGC), que destacó en comunicado que Schillaci fue un "jugador - símbolo del Mundial 1990 en Italia" y dispuso que se haga un minuto de silencio en su memoria en todos los partidos que se disputen en el país desde este miércoles al próximo domingo.
"Sus celebraciones de los goles, convertidas en un símbolo de la alegría colectiva, quedarán para siempre en legado del fútbol italiano", añadió el presidente de la FIGC Grabriele Gravina.
Por su parte, desde el Inter de Milán -club en el que el delantero jugó entre 1992 y 1994- destacaron que Schillaci "hizo soñar a todo un país durante las noches mágicas del Mundial-1990".
Además del Inter y tras formarse y debutar como profesional en el Messina, en su isla natal de Sicilia, Schillaci vistió la camiseta de la Juventus de 1989 a 1992.
"En la Juve tuvimos la suerte de emocionarnos con él antes de que, en aquel increíble verano de 1990, toda Italia lo hiciera, encantada con sus maravillosas y enérgicas celebraciones", recordó el club piamontés, con el que Schillaci ganó la Copa de la UEFA en 1990.
Vivió su momento de gloria en el Mundial disputado en tierras italianas, en el que acabó como máximo goleador con seis tantos que llevaron a la 'Squadra Azzurra' a las semifinales del torneo, donde perdió en los penales (1-1 tras alargue, 4-3 en penales) ante la Argentina de Diego Maradona.