El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció que enviará a la Asamblea Nacional un proyecto de ley para eliminar un artículo de la Constitución que prohíbe el establecimiento de bases militares extranjeras e instalaciones con propósitos militares en el país andino.
"En un conflicto transnacional (contra el crimen organizado), necesitamos respuestas nacional e internacional", dijo Noboa, que planteó como argumento su lucha contra las bandas criminales vinculadas al narcotráfico.
El anuncio lo hizo a través de un video grabado en lo que fue la base de Manta, en la costa central de Ecuador, donde hace varios años funcionaba una base estadounidense y que debió salir en 2009 después de que, en la Constitución redactada en el Gobierno de Rafael Correa, se prohibieron las instalaciones militares extranjeras en territorio nacional por respeto a la soberanía.
Con este proyecto busca eliminar la prohibición del establecimiento de bases militares o instalaciones extranjeras con propósitos militares, así como también eliminará la prohibición de ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras.
El proyecto de Noboa
En el video Noboa señaló que, al eliminar la base de Manta, "quisieron decir que así recuperaríamos la soberanía del Ecuador, y lo que hicieron fue entregarlo al narcotráfico. Ese fue el primer pacto con el crimen transnacional", subrayó.
"Y, en esta lucha por recuperar al país, es el pacto que tenemos que revertir y quebrar. Hoy los ecuatorianos se merecen un Gobierno a la altura de los acontecimientos que atravesamos. Merecen un presidente que tome decisiones con determinación porque al Ecuador no le hacían falta oportunidades sino honestidad y voluntad política", añadió.
Por ello, avanzó que presentarán un proyecto de reforma parcial a la Constitución ante la Asamblea Nacional, "que modifique sustancialmente el artículo 5 de la Constitución, que prohíbe el establecimiento de bases militares extranjeras e instalaciones con propósitos militares".
La excusa del narcotráfico
Desde inicios de año, Noboa elevó la lucha contra el crimen organizado a la categoría de "conflicto armado interno", con lo que pasó a catalogar a estas bandas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales, a la vez que decretó un estado de excepción con el que, entre otras acciones, militarizó las cárceles controladas por estas organizaciones, a las que señala, además, por estar relacionadas con el narcotráfico.
Rodeado por Colombia y Perú, los dos mayores productores mundiales de cocaína, con varios puertos en sus costas, como el de Guayaquil, y una economía dolarizada, Ecuador se ha convertido en los últimos años en un paso importante para el tráfico de esa droga que se dirige mayormente a Europa y Norteamérica.