El conflicto aeronáutico continúa su escalada. Este jueves 19 de septiembre los trabajadores de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) agrupados en ATE llevarán adelante un paro que podría afectar los servicios, con demoras y cancelaciones de vuelos, en los 27 aeropuertos del país.

La medida de fuerza fue anunciada ante la “preocupante situación salarial” en el sector y en “rechazo a los despidos”. 

El paro se realizará en dos etapas: entre las 6 y las 12 y entre las 17 y las 22. "Durante ese período se garantizarán solo los vuelos sanitarios, humanitarios y aeronaves de Estado. El mandato de las asambleas y plenarios es claro. Si no existen respuestas, las medidas se van a profundizar con el correr de los días”, precisó el titular de ATE, Rodolfo Aguiar.

Los empleados de ATE/ANAC son los encargados del control terrestre de las aeronaves, pero no cumplen  tareas específicas del control de tráfico aéreo. 

Desde el Gobierno nacional indicaron a través de un comunicado, que "el paro anunciado para mañana jueves por ATE-ANAC es una medida de los empleados estatales de la ANAC, que no tiene relación con el trabajo de los controladores aéreos ni incidencia con la seguridad operacional en los aeropuertos”.

Por ello, remarcaron que "de momento no se verán interrumpidos servicios en aeropuertos gracias a la esencialidad en transporte aéreo”.

La desmentida de los trabajadores

Por la 750, Marcelo Belelli, Secretario General de ATE/ANAC advirtió que es falso que el paro no vaya a afectar la seguridad de los aeropuertos, tal como dice el Gobierno, y que el mismo no vaya a afectar el tráfico aéreo.

“Lo que plantea el Gobierno es falaz. No prestar estos servicios baja la categoría del aeropuerto. Por ende, no pueden operar. Si ellos deciden no informar a los usuarios, hay riesgo de que se vuele a aeropuertos donde no se pueden atender las aeronaves”, advirtió enfáticamente.

En este sentido, explicó que si el paro se mantiene vigente hay 25 aeropuertos donde van a haber limitaciones en las prestaciones y que tanto Aeroparque como en Ezeiza va a haber una disminución en su prestación.

“Es verdad que no somos los controladores de tránsito aéreo. Pero sí somos los que brindamos los servicios que complementan la torre de control para que puedan llegar a posición”, añadió contando tan solo uno de los roles centrales que cumplen en el trabajo diario.