“No soy de los que creen que cuanto peor están los artistas, mejores obras crean. Cada vez necesitamos trabajar más para poder vivir parecido y es en ese marco ingrato que se da la competencia fatal del tiempo” dice Gabo Cuman, bajista y compositor de Saénz Peña, que está presentando su tercer trabajo discográfico, “Pasta básica”.
Cuman empezó a tocar el bajo a los catorce años cuando sus padres le regalaron uno. “Si bien empecé a tocar a los catorce, debo decir que mi vida giraba en torno a la música desde hacía varios años antes. Era mi mayor interés: escuchar discos, ir a recitales, leer revistas de rock, buscar cassettes piratas en Parque Rivadavia, mirar videos, sintonizar programas de radio especializados en la música que me gustaba. Incluso durante séptimo grado formé parte de un programa de radio que hacía mi hermano mayor, Oscar, que se llamaba Acto de locura, arranqué atendiendo el teléfono, luego ascendí y tenía una columna donde leía breves biografías de bandas” relata.
Al poco tiempo formó su primera banda. “Lo único que quería hacer era salir de la escuela y meterme en mi habitación a tocar el bajo. Fue todo muy orgánico, diría inevitable, supe que desde ese momento quería hacer eso toda mi vida” agrega.
Se crió en Sáenz Peña. “Tenía muchos amigos del barrio y éramos muy callejeros, estábamos todo el día en la calle, jugando al fútbol en los potreros, andando en bici, haciendo quilombo hasta la noche que volvíamos a nuestras casas. Siempre era el más chico del grupo, entonces me beneficiaba de las preciadas conquistas de autonomía de mis amigos mayores. Éramos muy independientes. Desde la actualidad, parece otro mundo. A la vez, esa misma autodeterminación forjaba un sentido de lo colectivo fuerte, porque a veces nos metíamos en antros medio dark o en zonas ásperas donde había que cuidarse entre todos. Te podías morfar una piña o algún garrón, pero estaba claro que era más fácil zafar si no estabas vos solo. Intento no perder de vista esas cosas, la independencia y lo colectivo, cuando pienso en la práctica artística” recuerda.
En 1998, Pedro Aznar le otorgó el premio a Mejor Instrumentista en el concurso anual realizado en el Centro Cultural Recoleta por Yamaha y EMBA. En 2011, el Ensamble Real Book Argentina seleccionó su composición Gouáp y la incluyó en el disco ERBA Vol.1, siendo grabada por varios de los jazzistas más destacados de la escena actual. Desde ese año organiza el ciclo mensual de poesía y música Tercer Jueves, junto a Fernando Bogado y Oscar Cuman. Sus intereses van más allá de la música en vivo: dirigió Proyecto MATERIA, sitio web creativo de música y arte visual. Compuso la música y diseño sonoro, junto a Gus Goldszer, de las películas Tala (2016) y La pérdida del objeto (2018), ambas realizadas por Guido Roncaglia. Actualmente integra BOGADOCUMAN, Erno Cantero & Cía, Flor Otero Grupo y 16 bits.
“Pasta básica" es su tercer álbum, el disco surgió de un subsidio del INAMU, que aplicó y le otorgaron. Se puso a componer después de la noticia. “Venía experimentando cada vez más con un set híbrido de bajo, pedales y sampler. Si bien es algo que venía trabajando en BogadoCuman. El aislamiento al que nos llevó la pandemia, desarrolló y profundizó esa performance solista. El disco tiene tintes de groove pero también una búsqueda tímbrica, textural. Como si lo rítmico y lo tímbrico compartieran el mismo anhelo expresivo, sin subordinación. Entonces supe que necesitaba encontrar un baterista con quien explotar todas estas posibilidades de forma más sólida. Y por suerte me encontré con Martín Freiberg, músico tan creativo como admirado por mí” completa.
En el disco se puede escuchar la voz de tres poetas: Daniela Massanet, Beatriz Vignoli y Margarita Roncarolo. Confiesa que la poesía siempre lo convocó. “Junto a mi gran amigo, Fernando Bogado tenemos un dúo de poesía y música que se llama BogadoCuman. Editamos tres discos, nos presentamos en muchísimos espacios y festivales. Compartimos con muchísimos poetas y músicos en todos estos años. Incluir en el disco la voz de poetas supongo que tiene que ver con la utilización de elementos interdisciplinarios que son ajenos a la música instrumental propiamente, pero forman parte de mi paisaje sonoro íntimo desde hace mucho, como partes de mi hogar creativo” agrega Cuman.
Massanet, una de las poetas invitadas del disco, opina: “Es un disco muy vital. Se siente, en Pasta Básica, cómo cada vez está más sólida y madura su propuesta artística; su voz, que es muy singular y su identidad musical. Ya es inconfundible su manera de tocar, el sonido, su expresividad. Eso es poco común y se agradece en esta época, donde todo tiende a parecerse entre sí. En el panorama actual, la música de Cuman me parece interesante y disruptiva”. En el disco también hay un trabajo hecho con el sampler sobre fragmentos de películas, entrevistas, texturas procesadas a partir de otras músicas.
“Pasta básica” se puede escuchar en Spotify. El disco se presenta el jueves 26 de septiembre a las 21hs en el Centro Cultural de la Cooperación (Avenida Corrientes 1543, CABA). Las entradas se pueden adquirir por Alternativa Teatral.