La Libertad Avanza obtuvo el reconocimiento como partido político en la provincia de Buenos Aires, según consta en el escrito publicado por la secretaría electoral del Juzgado Penal de La Plata, distrito Buenos Aires, que lleva la firma del juez Alejo Ramos Padilla, en el marco del expediente CNE 209/2024.
En 2023, el actual presidente Javier Milei no tenía partido propio ni integraba ninguno de estos, por lo que debió pedirlos “prestados”, a través de negociaciones que nunca resultan sencillas en el espacio oficialista. Así, la participación estuvo garantizada gracias a los sellos del Partido Demócrata, presidido por la vicepresidenta Victoria Villarruel; Fuerza Republicana, del tucumano Ricardo Bussi; Fe, fundado por el “Momo” Venegas; el Movimiento de Integración y Desarrollo, que conduce el diputado Oscar Zago, Unión Celeste y Blanco; y le Partido Renovador Federal.
Por este motivo, la prioridad que estableció la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, fue la creación de un partido propio, para evitar esa dependencia de armados ajenos.
No es la primera vez que los Milei se mudan de fuerza. Al comienzo de su construcción, por el lejano 2020, habían armado juntas promotoras del Partido Libertario en la capital y algunos distritos bonaerenses. Pero, conforme avanzaban los plazos electorales, cambiaron de estrategia, acordaron con los que tenían sellos en condiciones y prescindieron de toda esa militancia, que no se lo tomó muy bien.
La novedad genera tensión, tanto en los actuales integrantes del oficialismo que no responden de manera directa a la hermana del Presidente, que tendrán dificultades para acceder a un lugar en el próximo cierre de listas, como en sus potenciales aliados, con el PRO a la cabeza. Todos sospechan que, más que a ampliarse, el oficialismo tiene a replegarse sobre los más propios.
El partido y la casta
El partido está integrado por dos cuerpos, un Consejo Provincial, que cuenta con veinte integrantes titulares y diez suplentes y un Congreso, conformado por veinticuatro titulares y doce suplentes, según la información que los apoderados, Sebastián Pareja y Alejandro Carrancio, remitieron al juzgado.
A juzgar por la integración de los cuerpos orgánicos del nuevo partido y su acceso privilegiado a los recursos públicos, LLA no tendrá problemas para financiarse, aunque ese modus operandi, tradicional en política, entre en colisión con su discurso.
El presidente del partido es Pareja, que fue electo senador provincial por la tercera sección, pero pidió licencia para asumir como Subsecretario de Integración Socio-Urbana y ya estuvo a cargo del armado provincial, junto a Carlos Kikuchi, en 2023. Kikuchi cayó en desgracia con Karina Milei y su ex socio se quedó con todo.
Le siguen a Pareja, en calidad de vicepresidentes primero y segunda, Alejandro Carrancio y Miriam Niveyro. Carrancio fue concejal por el PRO en Mar del Plata y es actualmente diputado por la Quinta sección. Niveyro, tras dos mandatos como concejal por esa misma fuerza en Almmirante Brown, es ahora diputada del Parlasur.
Les sigue, como secretario general, Gonzalo Cabezas, un periodista oriundo de Capitán Sarmiento, que se desempeña como subsecretario de Relaciones con los Municipios, en el ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros. El primer congresal es el senador Carlos Curestis y quien le sigue es el diputado tuitero, ahora jefe de su bloque, Agustín Romo.
Romo viene protagonizando, en los últimos días, un fuerte cruce público con el periodista Eduardo Feinmann, que repitió algunos datos publicados por Buenos Aires/12, como los nombramientos de familiares y amigos de Romo en Ferrocarriles Argenitnos y las múltiples concesiones de locales comerciales en las estaciones del ferrocarril Urquiza con que los Romo fueron beneficiados, gracias a la relación de compadres entre Carlos Romo, padre de Agustín y concejal en San Miguel, y Fabián Carballo.
Otros congresales están a cargo de distintas regionales del ANSeS, como la sampedrina Analía Corvino, o del PAMI, como Norma Mazzamuto, en la UGL X, correspondiente a la localidad de Lanús. Franca Grippo Harrington es una ruralista bahiense, vinculada a la SRA, con pasado en el PRO.
Denuncias
En el marco de esa disputa preelectoral, acelerada por el prematuro desgaste del gobierno y la lectura de que muy probablemente los puestos entrantes no sean tantos, hay que leer episodios como el recientemente ocurrido en Avellaneda.
Allí, la militante Silvina Soria, que responde a Villarruel, denunció al concejal y armador local Arnaldo "Pepo" Díaz por anunciar que venderá las candidaturas el año próximo.
Soria afirma que fue desplazada de las listas por negarse a pagar y que esa práctica se reeditaría en el siguiente turno electoral. Las autoridades del partido se vieron obligadas a apartarlo de sus funciones y publicar un comunicado en las redes sociales para despegarse.
Sin embargo, las versiones y denuncias sobre esa práctica fueron muy extendidas en las elecciones del año pasado. Uno de los primeros en abandonar el espacio por este motivo fue uno de sus fundadores en Vicente López, el abogado Matías Cerdá. Luego, las denuncias sobre estas prácticas se repitieron en otros distritos del conurbano. La misma suerte corrió, en Ituzaingó, el empresario inmobiliario Osvaldo Marasco.
La versión oficial sobre estas prácticas, que no terminaba de negarlas, era que, como LLA no contaba con recursos propios, les correspondía a los dirigentes y candidatos financiar sus propias campañas.