La diputada Lourdes Arrieta no encontró eco en los tribunales. El juez federal Ernesto Kreplak desestimó la denuncia que había presentado la diputada libertaria después de que estalló el escándalo por la visita que ella y otros cinco legisladores de La Libertad Avanza (LLA) les hicieron a Alfredo Astiz y al resto de los genocidas que están presos en el penal de Ezeiza. Para el magistrado, no es el sistema de justicia el que tiene que dirimir una discusión política.