En su editorial, el periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, definió como “un pozo de aire” en pleno vuelo la situación que está viviendo el país. En medio de la avanzada privatizadora del Gobierno de Javier Milei sobre Aerolíneas Argentinas, recordó que mientras la gestión libertaria extorsiona a los trabajadores, son cada vez más y más las personas que temen quedar fuera del sistema y gritan desesperados que “ya basta” de políticas de ajuste y recesión.
El editorial de Víctor Hugo Morales
Gastón Chielli, pizzero de Boulogne, de "Mundo Pizza" —así se llama su negocio—, entregaba en una nota que hicimos en la 750 su indignación por lo que está sucediendo en la Argentina. En paralelo, a la misma hora, el vocero del gobierno extorsionaba a los trabajadores de Aerolíneas Argentinas a nombre del gobierno de Milei.
Mientras un trabajador se indignaba con el asalto del que es víctima, no por delincuentes llamados comunes, sino por los delincuentes que manejan el país, el gobierno se comportaba de una manera éticamente inaceptable.
Estaba chantajeando a los trabajadores, y con todo el poder real detrás, para hambrear, para pegarle a los jubilados, para arrodillarse ante el FMI por conveniencia de ese poder de los empresarios del país.
El señor Chielli pedía disculpas mientras hacía su catarsis radial, y uno se preguntaba, de qué tiene que disculparse un hombre que quiere hacer el bien. Que se mortifica porque en su pizzería tiene que pagar el sueldo en dos veces, porque de otra manera se quedan en la calle, y ¿qué van a hacer en ese caso?
La respuesta la daba Macri, tan insolente, tan insensible, tan brutal como siempre, diciéndole a los trabajadores que se fueran buscando otro trabajo, otra empresa, otra vida u otra muerte. Poco le importa a Macri cuál puede ser la decisión.
Vivimos una época que la historia registrará como un ruido en la línea de la historia. Es que no nos puede entender la historia. Un pozo de aire en un vuelo, es lo que estamos viviendo.
Un pozo de aire sin que podamos pensar que la nave se endereza, porque no paramos de caer, una pifia del país, una muy mala jugada contra el arco propio, un gol en contra, una desafortunada alternativa del odio.
El señor Chielli dice "ya basta", y pensamos que cientos lo acompañaban, como lo hacemos nosotros y muchos de ustedes: "Ya basta... por favor".