El filo de la motosierra de Javier Milei se aproxima una vez más a Aerolíneas Argentinas, la empresa de bandera que en cada gestión liberal sufre por amenazas de privatización. Esta semana, en el marco del conflicto salarial que mantiene con los trabajadores del sector aeronáutico, el Gobierno amenazó con tercerizar el servicio que ofrece la aerolínea nacional a través de empresas privadas. No obstante, más allá de las chicanas oficialistas, las intenciones y los procedimientos de la administración ultrderechista son poco claros y suscitan varios interrogantes.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, expresó este jueves en conferencia de prensa que el Gobierno nacional "inició conversaciones con varias empresas privadas latinoamericanas para que se hagan cargo finalmente de la operación de Aerolíneas Argentinas", si las huelgas de los trabajadores persisten. Por su parte, los trabajadores denuncian una pérdida salarial cercana al 70% agravada por la falta de convocatoria de la Secretaría de Trabajo a la negociación paritaria.
Tras las palabras de Adorni, el expresidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, consideró desprolija y contraproducente la gestión de La Libertad Avanza sobre la materia aeronáutica: "El problema es que tienen una empresa pública y no saben qué quieren hacer con ella. Tiran títulos de forma espasmódica sin hacer una discusión profunda sobre el tema", apuntó a Página|12.
Si bien para Ceriani hay una "clara y manifiesta intención" de parte del Gobierno de vender la aerolínea nacional, consideró que este jueves, en el marco de las protestas, "no habló de privatización". "En esta oportunidad, se refirieron a que van a romper las huelgas con una aerolínea extranjera que se va a ocupar de la operación de Aerolíneas Argentinas", explicó.
En ese sentido, consideró que se trataría de una medida "impracticable", ya que, según señaló, "en general las aerolíneas no tienen una cantidad de aviones disponibles en el corto plazo como para desplegar una operación en pocos días". Además, sostuvo que esa gestión implicaría un costo mucho más elevado que un inminente acuerdo paritario con el sector aeronáutico.
Momentos después del comunicado, la Jefatura de Gabinete publicó en sus redes una imagen de una reunión entre la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Economía, Luis Caputo; el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán; el titular de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo; el asesor presidencial, Santiago Caputo; y el vocero, Manuel Adorni, en vistas de "terminar con la extorsión permanente de los gremios". No brindaron mayores detalles al respecto del encuentro ni qué dirección tomará el Gobierno.
Por su parte, el expresidente Mauricio Macri respaldó la postura de Milei a través de un extenso comunicado en sus redes sociales, donde pidió la “liquidación” y el “desarme” liso y llano de Aerolíneas Argentinas. Y sugirió el cómo: “eniciar un proceso de quiebra” de la empresa, partirla “en dos o tres nuevas”, o bien “liquidar sus activos”.
El proyecto de privatización de Aerolíneas Argentinas del Pro
Como ocurrió durante la gestión de Cambiemos, La Libertad Avanza lleva varios meses intentando privatizar Aerolíneas Argentinas con la justificación de que es una empresa deficitaria.
El objetivo de vender la compañía aeronáutica se puso en práctica a comienzos de la gestión de Milei, cuando se la incluyó en el listado de empresas públicas dispuestas a privatizar en el proyecto original de "La Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos". Con los meses, tras su debate en el Congreso, esta compañía fue quitada del listado. La retocada Ley se terminó de aprobar en junio pasado.
En tanto, los ultraderechistas y los afines a Mauricio Macri no dan el brazo a torcer respecto de esta cuestión. A comienzos de septiembre, el diputado nacional Hernán Lombari presentó un proyecto de ley para vender a privados Aerolíneas Argentinas, que lleva la firma de otros 20 legisladores del Pro.
Para Ceriani, se trata de una gestión "muy difícil" que se concrete en el corto plazo. "Le fue mal anteriormente en el marco de la Ley Bases, que tenía mucho más consenso. Un proyecto específico de privatización de Aerolíneas no sé qué consenso pueda tener. Les va a llevar mucho más tiempo", opinó.
Asimismo, comparó el contexto en el que se vendió la empresa de bandera en los noventa con el presente. “Supongamos que consiguen los votos, hay que ver qué empresas están interesadas en hacerlo. Montar un negocio aerocomercial en cualquier parte del mundo es una inversión de riesgo”, aseguró.
“(El exministro de Economía) Domingo Cavallo reconoció que fue la de Aerolíneas Argentinas fue la peor privatización de todas. Los 90s son muy distintos de esta situación, porque en ese momento había inversiones. Había convertibilidad. Había un montón de cuestiones necesarias para que haya inversiones, que hoy no están", aseveró el expresidente de la compañía, quien actualmente ejerce como Gerente General de Autopistas de Buenos Aires (AUBASA).
En esta línea, aseguró que la venta de Aerolíneas en los noventa "se llevó a cabo en un contexto en el que había una entrada de capitales fenomenal" y que consideró que "no se va a repetir en la historia".
Por otra parte, se diferenció de la postura que mantiene el Gobierno sobre la situación financiera de la aerolínea nacional. "Cuando nosotros tomamos la compañía en 2009 tenía unos números de improductividad tremendos. Estaba vaciada. De ahí para acá, mejoró muchísimo, y estamos a niveles que son comparables con la industria".
También afirmó que la aerolínea nacional “no perdió plata durante 2023 gracias a un montón de factores", y señaló: "No recibimos aportes del Tesoro Nacional, y dejamos un saldo positivo de 200 millones de dólares de reserva, que se estuvieron usando este año”.
"Está con problemas de déficit hoy, pero tiene que ver con la economía recesiva. El déficit se fue achicando muchísimo, está en los niveles más bajos de la historia. Hay que hacerla más eficiente y mejor, logrando la conectividad que el país necesita", consignó.