"Que sea más humanitario y gobierne para los que menos tienen" y no "para sus adictos que son los empresarios y los ricos" le exigió hoy al presidente Taty Almeida. Lo dijo en el contexto de un congreso de Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (HIJOS) en Paraná. Y agregó: "lo votaron y como es un gobierno constitucional se lo respeta, pero no compartimos absolutamente nada".
Almeida alertó que desde el gobierno se busca reflotar "la teoría de los dos demonios", intentando "equiparar lo que hicieron nuestros hijos, que tendrían que haber sido juzgados y no desaparecidos, torturados y tirados vivos al mar; con lo que se hizo desde el Estado, donde hubo terrorismo". Con estas palabras Almeida hizo alusión, entre otras cosas, a las expresiones negacionistas que en estos casi dos años han proferido funcionarios de Cambiemos: desde el excarapintada Gómez Centurión -quien siendo titular de la Aduana negó la existencia de un plan sistemático de desaparición de personas durante la dictadura-, hasta la desopilante lectura del nazismo del senador electo Esteban Bullrich (quien consideró que Ana Frank fue víctima de “una dirigencia que no fue capaz de unir”), pasando por el propio Mauricio Macri, quien puso en duda que los desaparecidos fueran 30000.
Asimismo Almieda consideró que en materia de Derechos Humanos "hemos retrocedido cuarenta años" y que "el Gobierno y el Estado son responsables de la desaparición forzada, seguida de muerte" del joven Santiago Maldonado, tal como está caratulada la causa.
Almeida dijo que el gobierno "demuestra ese odio" en hechos como la detenciones de Julio de Vido y Amado Boudou, a quienes "se los deberían juzgar pero no tienen por qué estar presos, y menos de la manera aberrante en que lo han hecho". Condenó también el hecho de que "en un gobierno constitucional existan presos políticos como Milagro Sala y sus compañeros; además de despidos y persecución”.
En referencia al despido Víctor Hugo Morales, Almeida expresó su preocupación "porque no se permite la libre expresión". El periodista fue echado ayer y se vio obligado a comunicarlo vía Twitter ya que el canal no le permitió hacerlo al aire. El holding mediático del cual forma parte ese canal era propiedad de Cristóbal López y Fabián de Souza, y fue adquirido el mes pasado por el fondo de inversiones OP Investments a cargo de Ignacio Jorge Rosner, compañero de estudios del presidente Mauricio Macri en el Colegio Cardenal Newman.
