Los precios del oro alcanzaron esta semana un máximo histórico. Este viernes la onza cotizó a 2629 dólares y avanza firmemente hacia los 2700, impulsado por expectativas de nuevos recortes en las tasas de interés en Estados Unidos y la creciente incertidumbre global. Este repunte marca un hito importante, ya que cada vez más inversores ven al oro como un refugio seguro en medio de la turbulencia económica.

El oro al contado subió un 0,7 por ciento, situándose en 2629 dólares por onza, después de haber alcanzado previamente su máximo de 2.609. De manera similar, los futuros del oro en Estados Unidos han aumentado un 0,6 por ciento, alcanzando los 2630 dólares. Otros metales preciosos también se han sumado a esta tendencia, con la plata ganando un 11 por ciento y alcanzando los 31,12 dólares por onza.

La Reserva Federal inició un ciclo de flexibilización monetaria con un recorte sustancial de medio punto porcentual en la tasa de interés el pasado miércoles. Las proyecciones indican que podría haber una nueva reducción de medio punto antes de fin de año, seguida de un recorte de un punto completo en 2025 y otra baja adicional de medio punto en 2026. Estas tasas más bajas hacen que el oro sea más atractivo, ya que al no generar intereses, disminuye el costo de oportunidad para los inversores.

En un contexto de creciente incertidumbre global, con tensiones geopolíticas como la guerra en Ucrania y las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, los inversores recurren cada vez más al oro como activo de refugio seguro.

Además, después de un período de salidas, los ETFs respaldados por oro han experimentado un renovado interés, con entradas positivas desde mayo de 2024 en varias regiones, lo que también respalda el aumento en los precios.

La menor tasa de interés en Estados Unidos también impactó en el precio de otros activos como el bitcoin. Las criptomonedas siguen mostrando fortaleza tras las recientes decisiones de la Reserva Federal (Fed), con el Bitcoin manteniéndose por encima de los 63.000 dóalres. Ethereum, al igual que otras criptomonedas, también registra un comportamiento similar, cotizando estable por encima de los 2500 dólares. 

El impulso de este rally cripto se debe en parte a la reducción de tasas de interés de la Fed, lo que ha generado expectativas de mayor liquidez en los mercados. Sumado a esto, la decisión del Banco de Japón de no subir los tipos ha sido bien recibida por los inversores, al considerarse una medida para evitar un desplome similar al que ocurrió en julio.