El fiscal general de España, José Manuel Maza Martín, uno de los protagonistas centrales de la crisis política desatada tras el proceso separatista de Cataluña, que acabó con la Comunidad autónoma intervenida por el Ejecutivo Central, murió hoy en Buenos Aires. Ayer Maza Martín había sido hospitalizado de urgencia por una afección renal que sufrió mientras participaba de un encuentro de juristas en el país.
Maza Martín fue quien a finales de octubre presentó las querellas ante la Audiencia Nacional de España contra el ex presidente catalán Carles Puigdemont y 13 ex consejeros autonómicos por los presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación. A partir de esta medida resultaron detenidos gran parte de los integrantes del gobierno de Puigdemont y del Parlamento. El expresidente catalán se vio obligado entonces a pedir asilo político en Bélgica. Antes de esto, el juez ya se había enfrentado con la Generalitat por citar a declarar, bajo amenaza de detención, a los setecientos alcaldes catalanes que colaboraron en la organización del referéndum soberanista del 1 de octubre.
Puigdemont y los miembros de su gobierno fueron destituidos por Madrid en el marco del artículo 155 de la Constitución con el fin de frenar sus objetivos independentistas. Por obra del Fiscal General quedaron desaforados y ahora enfrentan presuntos delitos que España implican penas de prisión de entre 8 y 30 años.
"Mi reconocimiento y agradecimiento por una vida de trabajo al servicio del Estado. Mi sentido pésame a su familia, amigos y compañeros. Descanse en Paz", tuiteó hoy el primer ministro español Mariano Rajoy en memoria del fiscal que estaba por cumplir un año en su cargo. Por su parte, el Ministro de Justicia y Derechos Humanos argentino, Germán Garavano, lamentó "profundamente" el fallecimiento de Maza Martin, a quien en un comunicado calificó como "un excelente profesional".