“Encontramos actividad nazi con un profundo antisemitismo, con ejemplares directamente de esa doctrina, folletería impresa en abundancia para distribuir mucho material de una agrupación que está siendo investigada y que va a seguir siendo investigada para ver su real dimensión. También, para poder detectar la relación que existe entre el primer atentado del 25 de mayo del 2021 y los tres atentados posteriores que siguieron en esta ciudad. La agresión disfrazada de discusión política ha aumentado”.
Ese fue el parte de situación del ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Juan Martín Mena, refiriéndose a la reciente detención de uno de los posibles autores materiales del atentado al local de La Cámpora de Bahía Blanca ocurrido el 25 de mayo de 2021.
El ministro viajó al sur bonaerense para reunirse con Gabriela Marrón, la jueza federal a cargo del caso, destacó durante una conferencia de prensa que el sospechoso detenido, Pablo Antonio Ceferino Dahua, fue vinculado inicialmente al asesinato de Emanuel Alarcón en un conflicto por tierras, pero luego se descubrió que también sería sospechoso de haber participado en el ataque al local partidario de La Cámpora hace 3 años.
Durante el allanamiento en su domicilio, se encontraron cuatro explosivos listos para detonar, armas de guerra, y panfletos de ideología nazi y antisemita. Mena enfatizó la importancia de estos hallazgos: "Estamos frente a importantes indicios de haber dado con los autores materiales de, al menos, uno de los atentados". Según el ministro, estos actos de violencia no pueden ser considerados como hechos aislados, ya que responden a una tendencia de escalada del odio que ha marcado la historia reciente del país.
“No son hechos aislados”, explicó Mena, que agregó que la ciudad vivió cuatro atentados desde ese momento, pero que en el país, ese tipo de acciones "no se frenó a tiempo cuando los discursos de odio se instalaron sin que se tomen las medidas pertinentes". Para el ministro, estos discursos, que inicialmente comenzaron en las redes sociales, no tardaron en materializarse en acciones concretas, tal como ocurrió en Bahía Blanca. "Se trata de grupos de personas, odiadores, que lo hacían en principio en redes sociales, comenzaron a ejecutar actos en el territorio", agregó.
El discurso de odio en la política actual
Mena también vinculó los discursos de odio con el clima político actual, señalando que las agresiones verbales y los mensajes de odio promovidos desde ciertos sectores políticos cercanos al Gobierno nacional han contribuido a generar un terreno propicio para la violencia. Una comparación que ha cobrado especial relevancia en las últimas semanas es la realizada por el presidente Javier Milei, quien publicó un video en sus redes sociales en el que comparaba al peronismo con un virus. Este tipo de retórica, que Milei ha utilizado en varias ocasiones, ha sido fuertemente repudiada por diferentes sectores de la oposición y por gobernadores como el propio Axel Kicillof.
Mena también se refirió a los peligros de la naturalización de estas conductas en la sociedad y la falta de reacción oportuna para detenerlas por parte del Gobierno nacional. De este modo, aseguró que lo que comenzó como un atentado el 25 de mayo de 2021 culminó el 1 de septiembre de 2022 con el intento de magnicidio contra la entonces vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, subrayando la conexión entre ambos hechos. Aunque aclaró que no se puede establecer una relación directa entre estos casos, resaltó que existe un patrón preocupante en la conducta de estos grupos. “Se toleró durante muchísimos años que se vaya in crescendo la agresión disfrazada de discusión política, como dije anteriormente, la agresión personal a determinados dirigentes o espacios políticos, sin darnos cuenta”, reflexionó.
Uno de los ejemplos de lo que menciona Mena es lo que decía uno de los panfletos que se encontraron cerca de la sede de La Cámpora bahiense hace 3 años, que también fue asociado en su momento a “grupos anti cuarentenas”: “Ahora a cuidarse traidores sabemos dónde viven. HARTOS!!! DE TODOS USTEDES”.
Para el ministro es imperativo detener esta escalada antes de que sea demasiado tarde, y propuso recuperar el pacto democrático que se firmó hace más de 40 años, instando a todas las fuerzas políticas a trabajar juntas para eliminar los discursos de odio. “Volver al sano, fiel y hermoso ejercicio de la política partidaria. Disputar las ideas y los proyectos en campaña y en las urnas, militar por mejorar la vida de nuestro pueblo y terminar de una vez por todas con los atentados que son ni más ni menos que atentados contra el orden democrático”, completó.
Frenar a tiempo
El operativo en el domicilio de Dahua reveló la gravedad de la situación, y se sumó a otras detenciones importantes que ocurrieron en simultáneo en La Plata y en la provincia de Santa Fe. Según Mena, en ambos lugares se detuvieron a personas por emitir amenazas de muerte contra dirigentes políticos a través de redes sociales, en las que incluso se incitaba a “ametrallar locales partidarios de La Cámpora y organizaciones de izquierda”. Estos hechos, según el ministro, no pueden ser ignorados y deben ser abordados con toda la fuerza de la ley. “En la Provincia de Buenos Aires no vamos a permitir que eso siga sucediendo y vamos a actuar con todas las herramientas de la ley desde el Poder Ejecutivo y desde el Poder Judicial para poner un freno definitivo a eso”, aseguró Mena enérgicamente.
Para concluir, tanto Mena como Kicillof coincidieron en que es necesario actuar de inmediato para detener la propagación de los discursos de odio y sus consecuencias en la sociedad. Ambos funcionarios llamaron a todas las fuerzas políticas a trabajar juntas en la defensa del pacto democrático es un llamado a la responsabilidad colectiva, y es una advertencia de que, si no se toman las medidas necesarias, el país podría enfrentarse a episodios de violencia aún más graves en el futuro.