Diferentes organismos de derechos humanos enviaron ayer una carta al Papa Francisco para agradecerle sus críticas a la represión de la protesta social en Argentina. “Gracias por recordarles a los gobiernos, en especial al nuestro, lo que el país está sufriendo”, sostiene el texto que se difundió el día después del reproche del Sumo Pontífice a la administración de Javier Milei por el accionar de las fuerzas de seguridad en las manifestaciones. “El gobierno se puso firme y en vez de pagar la justicia social, pagó el gas pimienta”, afirmó el Papa el viernes pasado en el Vaticano.
Los organismos le agradecieron a Francisco “por sostener plenamente ese gesto extendido hacia las y los marginados, las y los migrantes, las y los jóvenes y tantos más” y pusieron énfasis en la necesidad de humanizar las acciones del Gobierno. La carta está encabezada por Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, además del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos y Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, entre otros.
“Deben volverse humanos”, sostiene el texto en referencia a los gobiernos, en especial al argentino, que reprimió a los jubilados durante cuatro miércoles seguidos frente al Congreso. En la última movilización, se registraron al menos díez adultos mayores heridos por gases lacrimógenos y golpes con bastones. Incluso, fue lesionada la diputada nacional del Frente de Izquierda Unida Vanina Biasi. Otro antecedente inmediato es la represión de la Policía Federal Argentina (PFA) a una nena de once años mientras estaba con su madre en una protesta en los alrededores del Parlamento.
El viernes, el Papa Francisco habló sobre el tema en un simposio con movimientos sociales de diversas partes del mundo. “Me hicieron ver una represión, hace una semana o un poco menos, quizás. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle. Y la policía la rechazaba con una cosa que es lo más cara que hay, ese gas pimienta de primera calidad. Y no tenían derecho a reclamar lo suyo, porque eran revoltosos, comunistas. No, no”, dijo el Papa.
“El movimiento instintivo de cualquier ser humano cuando alguien se cae es tender la mano, levantarlo. No respetar ese instinto es deshumanizarse”, sostiene la carta. Si bien no hace una mención explícita, esa línea puede ser leída en referencia a lo que pasó con la diputada Biasi que fue gaseada cuando se agachó a socorrer a un jubilado que estaba tirado en el piso tras los empujones de la PFA.
“Gracias por mantener tan alta tu misión en la tierra que muchos destrozan pero que nos sustenta. Tu voz, tus gestos, acompañan nuestro caminar”, cierra la carta que también lleva las firmas de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Matanza, la Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte, Familiares y Amigos de Los 12 de la Santa Cruz y la Fundación Memoria Histórica y Social Argentina.