El comienzo de Agatha en todas partes (reciente estreno de Disney+) invita al mismo juego de WandaVision. Si aquella enrarecía el formato de sitcom televisivo, en su flamante serie derivada, la protagonista (Kathryn Hahn) está presa de un policial de procedimiento. Agnes es una típica detective atribulada por su oficio. “¿Quién carajo soy”, se pregunta la dama de un look y modales completamente alejados de la chismosa y vivaz vecina de La Bruja Escarlata. Hasta que el embrujo desaparezca y muestre su verdadera cara. Ya están dispuestos en la plataforma de streaming los dos primeros episodios –sobre un total de nueve- de esta comedia negrísima.
Para que esta Cachavacha haga su “camino de la hechicera”, será fundamental la aparición de un joven (Joe Locke) con el que transitará el Sendero de las Brujas. Gótica y aventurera, con una estética fantástica y retro, en este aquelarre aparecen Lilia (Patti Lupone), Jennifer (Sasheer Zamata), Alice (Ali Ahn) y Rio Vidal (una pérfida e hipnótica Aubrey Plaza). Todas viejas montadoras de escobas con alguna agenda oculta y algo por recomponer como la mujer que le da nombre a la serie y anda con la magia mojada. “Agatha es todo. Es la protagonista de la serie, es la antagonista de la serie y de su propia historia. Es clásicamente una villana. Le encanta ser villana. Nos gusta decir que ella opera según sus propios códigos, y que eso es la que la distingue de los Thanos del mundo porque ella no es política ni mundial o universal. Es egoísta y todo tiene relación con ella, su supervivencia y sus propios deseos”, sentenció su showrunner, Jac Schaeffer. A saber. Agatha Harkness es el primer personaje de Universo Cinematográfico Marvel que nunca fue protagonista en los cómics en pasar a tener su propia serie. Mérito de la bruja y de la actriz que le dio vida.