El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), encabezado por el canciller Olaf Scholz, se impuso por un estrecho margen frente al partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) este domingo en las elecciones en Brandeburgo, el estado federado que envuelve Berlín, un bastión de la socialdemocracia.
El SPD se impuso con un 30,9% de los votos, muy cercano a una AfD que sacó un 29,6%, y por delante de la izquierdista Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), que junto un 13,1% de votos aun con su reciente irrupción en la política. Por detrás de ellos quedaron los demócratas cristianos (CDU) con el 12,1%.
En medio de una elección marcada por una alta participación, con más de 13 puntos porcentuales que la realizada en 2019, el partido socialdemócrata logró retener su mayor feudo y defenderse del avance del partido de extrema derecha, que logró resultados sorprendentes al este de Alemania durante las elecciones regionales.
El actual primer ministro de Brandeburgo, Dietmar Woidke, consiguió una remontada que parecía imposible hace un mes, cuando las encuestas atribuían un 19% a la socialdemocracia, muy por debajo de una AfD que se veía muy por encima de los demás candidatos.
Durante el acto de la velada electoral organizado por el SPD, en el antiguo edificio de correos de Potsdam, Woidke celebró su victoria bromeando en alusión al color que se le atribuye a la ultraderecha de forma despectiva. "Nuestro objetivo era que nuestra región no se quedara manchada de marrón y que pudiera seguir siendo un lugar abierto al mundo", abundó el mandatario.
Por su parte, para AfD, el rendimiento electoral de este domingo vuelve a ser una demostración de fuerza, aunque no lograra imponerse por sobre los socialdemócratas.
El candidato de ultraderecha para el gobierno del estado de Brandeburgo, Hans-Christoph Berndt, afirmó que, aunque la victoria de su formación hubiera supuesto una "clara señal de esperanza", el crecimiento sostenido de la presencia del AfD en las votaciones muestra que "las cosas mejoraran en Alemania", según declaró para la televisión pública alemana ARD.
Para la CDU, sin embargo, el resultado es más negativo. El partido, que aspira a liderar a Alemania en las elecciones nacionales dentro de un año, tuvo que reconocer los comicios como una “amarga derrota” para su partido, según expresó su secretario general, Carsten Linnemann.
En las últimas elecciones regionales en Brandeburgo en 2019, el SPD logró remontar en otra ajustada campaña electoral en la que Woidke y los suyos se acabaron imponiendo con un 26,2 % de los votos, seguido de una pujante AfD que quedó como segunda fuerza con un 23,5 %, mientras que la CDU, con un 15,6 %, acabó tercera.
La socialdemocracia respira
El triunfo, aunque parcial, le permite al partido del canciller alemán respirar, luego de los resultados negativos en los estados del este, Turingia y Sajonia, en los que la formación socialdemócrata apenas superó la barrera del 5% necesaria para la representación parlamentaria.
En Turingia, el AfD se impuso por primera vez en un estado federado, y el SPD consiguió un ínfimo 7,4% de los votos, mientras que en Sajonia solo obtuvo un 6.1%, muy lejano a los partidos que lideran la formación del Ejecutivo local.
Estos malos resultados vienen a rematar el fracaso de las elecciones europeas del pasado mes de junio, en las que el SPD tuvo que enfrentar el peor resultado en su historia.
En estos comicios, el SPD se hizo con un 13,9% de los votos, ubicado en tercer puesto detrás de AfD que contó con un 15.9% y de la CDU, quien resultó vencedora con el 30% de votos.
Brandeburgo es considerado un bastión del SPD, que gobierna el Estado desde la reunificación del país en 1990.
Aunque todavía reste más de un año para los comicios a nivel nacional, la victoria en el estado que rodea Berlín señala el sostenimiento de la figura de Scholz a la cabeza de la socialdemocracia, según argumentan analistas.
Un resultado inesperado
Según comentó a EFE Philipp Thomeczek, investigador de la Universidad de Potsdam, "es una sorpresa que el SPD haya sido el partido más votado", ya que, según señaló, las encuestas preliminares raras veces son erróneas en el país.
"Para el gobierno de Scholz este resultado significa un poco más de aire", apuntó Thomeczek, añadiendo que de haberlo perdido se generaría mayor revuelo sobre la figura del canciller.
Peter Ulrich, otro investigador de la Universidad de Potsdam, señaló que la campaña de Woidke fue diseñada alrededor de su persona, evitando involucrar otras figuras del SPD, como el canciller Scholz. Para el analista, que Woidke haya ganado prescindiendo de contar con el canciller en sus actos "no es realmente una buena señal para Olaf Scholz".
"Tengo dudas de que lo ocurrido en Brandeburgo sea de verdad viento a favor para el SPD", puntualizó Ulrich, aunque admitió que el resultado de este domingo fue una sorpresa.