Durante una reunión con el rector de la Universidad Nacional del Nordeste, Gerardo Omar Larroza, un grupo de fiscales federales de la región propuso la reparación de los legajos de estudiantes y profesores víctimas del terrorismo de Estado. La medida en línea con los requerimientos en los juicios orales se impulsó en el marco de los 40 años del Nunca Más como reparación simbólica para incluir en los legajos una leyenda que indique que “debieron interrumpir” la carrera o la docencia “por detenciones ilegales cometidas por el terrorismo de Estado”. El 21 por ciento de las personas desaparecidas y asesinadas en todo el país, según el informe, eran estudiantes pero los fiscales remarcaron que el porcentaje fue mayor en el nordeste del país.