El exsecretario de Energía y actual diputado provincial, Darío Martínez, cuestionó al Gobierno de Javier Milei tras el anuncio de que en el verano van a haber cortes programados de luz. Por la 750, aseguró que este anuncio se da con un agravante, que es que tiene lugar al mientras se avanza con una “recesión programada” que “no es buena” para “la mayoría de los argentinos”.
Dentro de las causales de la recesión, el diputado puso el enorme tarifazo que hizo la gestión de Milei, que considera que está intentando dolarizar toda la política energética, lo que genera subas por arriba de los salarios y que los ciudadanos gasten un porcentaje mayor de sus ingresos en tarifas y combustibles.
Luego cuestionó: “Vos tenés que trabajar para que haya menos cortes. Nuestra planificación tenía que ver con eso. No con estar anunciando cortes. Eso es un esquema de gestión”. Y sobre el caso de La Libertad Avanza, comentó: “A mí me parece que obedece a una mala gestión. Les diste tarifas y lo mínimo que tenés que pedir es la inversión necesaria para tener menos cortes”.
Lejos de eso, Martínez consideró que en los cortes programados puede haber otra lectura: “Aunque, como en esta gestión, si querés privatizar todo un buen ejemplo es hacer que todo funcione mal y con ese argumento ir con el sector privado. Esa es la política que se mantiene”.
“Creo que en energía se resuelve con mayor control y con un Estado que vea que cada cual haga los deberes. Esta gestión rezonga del Estado, pero lo usa para hacer grandes negocios. El mercado no resuelve como lo dicen en teoría. Lo vemos a diario”, añadió sobre este punto.
Pero, sobre la mirada recesiva, añadió: “En generación de energía no estamos tan mal. En un país con demanda creciente, deberías estar al borde. Pero con una demanda de energía que cae, porque la industria demanda menos, no deberías tener problemas graves”.
Y finalizó: “Vas a tener problemas en la transmisión si no tenés el mantenimiento correcto. Creo que quienes les arman las leyes a Milei son sectores que intentan hacer una diferencia rápida. Es un modelo que es un cuento sin final feliz para la mayoría de los argentinos”.