El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, destacó en su editorial por la 750 los dichos de la semana pasada del Papa Francisco, donde en el 10° aniversario del Primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares cuestionó a la gestión de Javier Milei. Entre otras cosas, dijo que “caer en gracia a los dueños del poder real, trae ventajas y ayuda a trepar, pero es una traición”, algo que Víctor Hugo destacó enfáticamente.
El editorial de Víctor Hugo Morales
A veces pienso que los canso con mi música. Pero después me digo que si todos reconocemos a Piazzolla, es porque hay un leitmotiv, un asunto central que se repite. Es Piazzolla.
Por lo tanto, nunca me cuestiono la reiteración de mis asuntos básicos en el mundo de la política. Y un leitmotiv es el tema del poder central. Otro es el Grupo Clarín, que lo ejerce.
Son temas que están detrás, o adentro, de cualquier hecho político. Especialmente si es para imponer su capacidad depredadora, su amor desenfrenado por ese poder y el dinero que, en círculo vicioso y podrido, se retroalimentan.
Por eso, cuando el Papa habló del poder real, sentí que se abría el cielo, y no solo porque es el Papa, sino porque es un Papa que decidió desde el principio jugar a favor de los más vulnerables de la Tierra.
Que ese Papa hable del poder real y lo ponga en el lugar preciso de un jugador monstruoso, alivia para empezar la semana.
Mientras hay quienes no entienden que es con todos o con nadie que se le da pelea a ese poder real, que sea el Papa quien lo señale con el índice hace una diferencia.
Uno es pequeño en la pelea, la da, la damos, porque es el único consuelo para sentirnos vivos. Pero esa frase del Papa, con la que empezamos el programa, hace docencia.
Entender ayuda. La política es como abrir el capó y ver esos cables, y creer que es imposible entender el motor. El Papa viene y dice cuál es el cable central del humo que sale del motor.
Después, claro, está en nosotros. La vida es nuestra, es finita, y solo tiene el poder de la lucidez. Bendito el Papa por estimularla.