El exministro de Relaciones Exteriores, Rafael Bielsa, afirmó que no espera "ninguna novedad" al respecto de la disertación de Javier Milei en el Debate General de la 79° Asamblea General de las Naciones Unidas.

"Basta haberla escuchado a la Canciller (Diana Mondino) cuando da un paso al costado de lo que se llama la Agenda del Futuro 2045 fijada por Naciones Unidas, que aprobaba un pacto digital global, que ponía limites a las empresas tecnológicas, al uso de Inteligencia Artificial, que proponía el cuidado del medio ambiente. Cuestiones tan directamente vinculadas con nosotros. Me parece que los que votaron a Milei tienen que tener en cuenta qué es lo que está haciendo", sostuvo Bielsa en diálogo con la 750.

"El sur del Atlántico es la agenda más importante que tenemos. No es la agenda que le puede interesar a un Gobierno sobre bases ideológicas. No espero nada tremendo de Milei, hará una presentación de su estilo. Lo que sí veo es que no hay nada bueno para la patria", sentenció. 

Consultado acerca de cómo cree que nos ve el mundo hoy, el excanciller aseguró que "no somos nadie". "Argentina, siendo un país tan grande, que tiene una frontera marítima excepcional, la posibilidad de producir lo que necesita el país y parte del mundo, desgraciadamente es más importante para nosotros maltratarnos. Tenemos una enorme actitud a hacernos daño los unos a los otros", lamentó.

"Cuando la sociedad tiene tanta vocación para agredirse, hacerse daño, es difícil que salga algo bien. Me parece que apartarse de la Agenda del Futuro 2045 les cae bien a los amigos de Milei, que son los multimillonarios que nos hacen mucho daño y no benefician a nadie", cerró.

En la previa del discurso del mandatario, la Canciller Diana Mondino anticipó ante la ONU que la Argentina no va a participar del "Pacto del Futuro" que firmaron 193 países en el marco de ese organismo y que busca allanar el camino a una reforma del Consejo de Seguridad para convertirlo en un ente “más representativo e inclusivo”.

El documento, que extiende los plazos de la agenda 2030 hasta 2045, incluye "líneas maestras" compartidas por los firmantes en cuestiones como el cambio climático, la seguridad, los derechos humanos y la gobernanza global, con la que no concuerdan los "libertarios", que pregonan una agenda ultraconservadora. Mondino dijo: "Agenda como estas están compuestas por aspiraciones jurídicamente no vinculantes y cada Estado tiene derecho a interpretarlas respetando sus políticas y sus prioridades nacionales. Muchos de los puntos de esta agenda son retardatarios de la agenda de Argentina y eso nos lleva a disociarnos".